Detenido el excomisario José Manuel Villarejo

EFE / Europa Press

ESPAÑA

JORGE ZAPATA | efe

Anticorrupción ordena el arresto de seis personas en el marco de la operación Tándem, orientada a desmantelar una red de blanqueo de capitales e inmigración ilegal a cambio de cohechos

03 nov 2017 . Actualizado a las 17:46 h.

La Policía ha detenido este viernes al excomisario José Manuel Villarejo y a otras cinco personas más, entre ellas su mujer, Gemma Isabel Alcalá, acusadas de delitos de cohecho, blanqueo de capitales y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros dentro de la operación Tándem, llevada a cabo por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional. Según han informado fuentes de la investigación, las indagaciones se han llevado a cabo de forma conjunta con la Fiscalía Anticorrupción y han sido supervisadas por el juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, ante cuya disposición serán puestos los detenidos.

En concreto, Villarejo está acusado de lucrarse con «servicios especializados de inteligencia y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español», según informa en un comunicado la Fiscalía. La Audiencia Nacional sitúa al excomisario y al resto de detenidos como integrantes de una organización criminal.

La operación fue puesta en marcha por la unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional con el objetivo de desmantelar una organización cuyo principal objetivo es la «reintroducción en España, y otros países de la Unión Europea, de fondos procedentes de actividades ilícitas vinculadas a la corrupción internacional en los negocios». Según Anticorrupción, los detenidos se prevalecían de las funciones propias de sus respectivos cargos policiales, «especialmente sensibles para la seguridad nacional», con la intención de recibir «elevadas sumas de dinero así como regalos suntuarios diversos, a cambio de la prestación de servicios especializados de inteligencia y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio nacional».

Anticorrupción ha ordenado más de una docena de registros en domicilios y sedes de empresas en las provincias de Madrid, Málaga y Valencia.

El excomisario de Barajas, también detenido

CHEMA MOYA | efe

Junto a Villarejo, ha sido arrestado Carlos Salamanca, exresponsable de la comisaría del aeropuerto de Barajas, acusado también de blanqueo de capitales, organización criminal, cohecho y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. 

Salamanca llegó a estar imputado, aunque esa investigación se archivó, en la denominada operación Emperador en la que varios policías fueron juzgados y absueltos por dar información a la red china de blanqueo de dinero liderada por Gao Ping a cambio de regalos. La operación Emperador está en el trasfondo de la denominada «guerra de los comisarios» abierta la pasada legislatura, pues el entonces comisario de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas relacionó al hijo de Villarejo con la trama. Eso abrió una «enemistad» (en palabras de Villarejo), entre él y Martín Blas, que previamente trabajaron juntos en la denominada operación Cataluña en el 2012 y que acabaron enfrentados en los juzgados en casos como el del pequeño Nicolás o el del pendrive de la familia Pujol.

Guerra de comisarios

La «guerra de comisarios» fue abierta en el seno de la Policía la pasada Legislatura a raíz del citado caso del pequeño Nicolás. Villarejo está también implicado en la causa que investiga al empresario Javier López Madrid por supuestamente acosar a la doctora Elisa Pinto, quien señaló en una rueda de reconocimiento al excomisario como la persona que la apuñaló el 10 de enero del 2014.

A lo largo de estas pesquisas, el Ministerio del Interior aceptó indagar el supuesto entramado empresarial montado por Villarejo cuando era comisario, aunque finalmente sin consecuencias para él. Sin embargo, acaba de ser detenido por Asuntos Internos, una unidad conocida como «la Policía de la Policía» porque es la encargada de investigar a los agentes de este cuerpo sospechosos de cometer delitos. Su labor se ha prolongado durante varios meses en los que ha ido recabando información incriminatoria contra el excomisario.