Un nuevo caso en Almería eleva las víctimas a 42, casi tantas como el año pasado
23 oct 2017 . Actualizado a las 07:35 h.Ni las campañas de sensibilización social, ni los nuevos medios para ayudar a las maltratadas por parte de las administraciones, ni el endurecimiento de las penas. España parece acostumbrase a contar mujeres muertas por la violencia machista con una escalofriante naturalidad, como si fuera algo propio e inevitable de la realidad social, como un mal endémico que está ahí y solo se aspira a disminuir, igual que los accidentes de coche. La realidad parece muy lejos de que se pueda alcanzar el verdadero objetivo: erradicar este problema por completo. Un nuevo caso de violencia machista, que se produjo ayer en Almería, eleva este año en España a 42 el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas. Y solo en los diez primeros meses. Si se compara con el mismo período del 2016, cuando se contabilizaron 36, el resultado es un incremento del 16,6 %. En lo que va de este 2017 llevamos ya casi tantas víctimas como en todo el año pasado, cuando se produjeron 44, según los datos actualizados por el Gobierno central.
Lo ocurrido este domingo en Almería es la reedición de un capítulo de una pesadilla recurrente y que parece interminable. Pasaban pocos minutos de las nueve de la mañana cuando el 112 de emergencias recibía la llamada de una mujer, amiga de la víctima, en la que alertaba de que el hombre le había telefoneado para avisarle de acababa de matar a su mujer. Poco después de quitarle la vida a su pareja, el asesino, de origen boliviano, se ahorcaba. Ambos tenía una hija de ocho años en común, pero se encontraba en otra localidad con unos familiares. La mujer, natural de Paraguay, había roto la relación con su pareja, que intentó retomarla, aunque no constan ni denuncias ni antecedentes por maltrato. El crimen se produjo en la vivienda en la que la víctima cuidaba a una anciana de unos 80 años impedida. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, hizo ayer un llamamiento a la unidad de acción» de todas las administraciones para «acabar juntos con esta «lacra social» y desarrollar el pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado por el Gobierno. Es la séptima mujer asesinada en lo que va de año en Andalucía.
Juicio contra Morate
Por otra parte, la vista oral del juicio contra Sergio Morate, acusado de los asesinatos de Marina Okarinska y Laura del Hoyo, comienza esta mañana en la Audiencia Provincial de Cuenca, ante un tribunal formado por dos mujeres y siete hombres que deberán decidir si es culpable de haberlas matado en agosto de 2015. La Fiscalía pide para Morate 48 años de cárcel por el doble asesinato: 25 por el de Marina, con la que había mantenido una relación sentimental de cuatro años y que acabó en marzo de 2015, y 23 por el de Laura, además de una indemnización total para sus familias de 510.000 euros.
El juicio oral está señalado para toda la semana, con la declaración de 39 testigos, además de 49 policías nacionales, incluyendo el intendente jefe de Policía de Cuenca, y varias pruebas periciales, entre ellas la declaración de los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Cuenca, de Guadalajara y Albacete.