Teresa Rodríguez deja claro que el gesto del empresario que simuló besarla no es una «broma»

Efe

ESPAÑA

Julio Muñoz / Efe

La secretaria general de Podemos Andalucía aclara que lo denunció para «que no vuelva a hacerlo»

23 oct 2017 . Actualizado a las 14:31 h.

La secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ha dicho hoy que su motivación para denunciar al empresario que simuló besarla es «que no vuelva a hacerlo con nadie más y especialmente con personas que no tienen el altavoz que yo tengo» y dejar claro que «no son bromas».

Rodríguez ha acudido al Juzgado de Instrucción número 11 para ratificar la denuncia presentada ante la Fiscalía contra Manuel Muñoz Medina por unos hechos ocurridos en la recepción de Navidad de la Cámara de Comercio de Sevilla el 20 de diciembre de 2016.

Entonces, el empresario se cruzó con ella en la escalera, donde presuntamente la arrinconó contra la pared y le puso su mano sobre su boca para simular besarla, unos hechos que el Ministerio Público considera que pudieran ser constitutivos de un delito contra la integridad moral, contra la libertad sexual o de atentado a la autoridad por su condición de diputada.

Rodríguez ha declarado a los periodistas que decidió denunciarlo no solo «por una cuestión de derecho personal sino como representante público, como diputada, como representante de más de medio millón de andaluces y andaluzas, es mi obligación» ya que «una persona con cierto poder como es un empresario con cierto reconocimiento quiero que no vuelva a hacerlo con nadie más y especialmente con personas que son más vulnerables que yo, que no tienen el altavoz que yo tengo».

Para la diputada, «es una obligación para con las personas que puedan ser potenciales víctimas cuando además no hay una muestra de arrepentimiento, más bien hay una muestra de ostentación, de quitarle importancia, de entender que es una broma».

La dirigente de Podemos ha aludido así a la justificación que el empresario dio en su declaración judicial, en la que señaló que le gastó «esa broma porque es de Cádiz, donde hacen chirigotas que se ríen hasta del Rey».

Rodríguez ha insistido en que su objetivo es también trasladar a la sociedad «el mensaje de que este tipo de cosas no son bromas, sino que son delitos, que la ley debe proteger a las personas que son objeto de este tipo de agresiones».

Ha señalado que en su declaración ante la jueza ha tenido «la sensación de que te están cuestionando, creo que es algo que le pasa a muchas mujeres que denuncian».

Ha reconocido que ha pasado por tres fases: vergüenza cuando ocurrió porque «no sé por qué cuando te agreden la que sientes vergüenza eres tú»; indignación; y actualmente «determinación de actuar» para «hacer valer mis derechos como persona, como mujer y en mi caso como representante de medio millón de andaluces».

Su abogado, Luis de los Santos, ha explicado que no contempla el archivo de la causa sino que «estos hechos tan graves se diluciden en un juzgado penal», si bien aún no ha decidido los delitos que calificará.

Por su parte, el abogado defensor del empresario, José Manuel García Quílez, ha insistido en que todo fue una «broma de mal gusto» por la que su cliente «pidió perdón desde el momento en el que supo que la señora Rodríguez se sintió humillada» y ha añadido que no ve delito, por lo que, en caso de que se abra juicio oral, recurrirá.