De Guindos dice que las grandes superficies venden un 20 % menos

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Javier Lizón | EFE

El ministro descarta un corralito, pero augura un «empobrecimiento brutal» si hubiera independencia

20 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, aprovechó su intervención en el Congreso para defender el decreto ley que agiliza el cambio de sede social de las compañías -fue convalidado con los votos a favor de PP, PSOE y Ciudadanos- para elevar el tono sobre las negativas consecuencias económicas que tendría para Cataluña una hipotética independencia. «Las decisiones de esas 800 empresas [que han trasladado su sede] y las decisiones de paralización de inversión, o la caída, por ejemplo, de las ventas de las grandes superficies en Cataluña desde el día 1 hasta el día 17 de prácticamente un 20 % son consecuencia de las decisiones irresponsables del Gobierno de la Generalitat», sostuvo el ministro.

De Guindos también negó presión alguna del Ejecutivo para forzar la salida de empresas, algo en lo que el Gobierno catalán insiste: «No se ha llamado absolutamente a nadie».

Consideró lógico el éxodo, dado que «no hay sociedad que prospere sin un marco jurídico estable». Así, advirtió que el cambio de domicilio social de las 800 firmas que ya se han ido es «solo un aperitivo» de lo que ocurrirá si la independencia se llega a concretar, «cosa que este Gobierno no va a dejar que suceda».

Aseguró que la secesión sería «terrorífica» y un «suicidio económico», además de provocar un «empobrecimiento brutal» de la sociedad catalana por las implicaciones que tendría: entre otras cosas, la salida del euro y la devaluación aparejada a la nueva moneda.

Sin embargo, se mostró taxativo en lo que respecta a la seguridad de los ahorros de los catalanes, ya que descartó un colapso de la banca en la comunidad. «No va a haber corralito», sentenció, confirmando que CaixaBank y Sabadell «están perfectamente bajo el paraguas del BCE y del Fondo de Garantía de Depósitos español».

De hecho, pidió que no se generen «expectativas irracionales» que no se van a cumplir y defendió, por «razonable», la decisión de las entidades financieras de trasladar sus sedes sociales y fiscales fuera de Cataluña. Subrayó que «desde que se anunció el cambio de domicilio hay entradas netas de depósitos en los bancos catalanes», como había anunciado el pasado martes, disipando el fantasma del riesgo de una fuga masiva de dinero.

Camino del millar de firmas

En lo que respecta a la fuga de empresas, la realidad -según la actualización diaria del Colegio de Registradores de España- parece darle la razón al ministro de Economía, ya que, sin incluir las salidas del jueves el éxodo de sociedades se acerca cada vez más al millar: 917 empresas han trasladado hasta el jueves su domicilio social. Las últimas en anunciarlo fueron la inmobiliaria Servihabitat, que se muda a Madrid; los laboratorios Ordesa, que lo hacen a Huesca; la compañía aérea de bajo coste Volotea, que cambia Cataluña por Asturias; y la compañía de servicios médicos Pangaea Oncology, que comunicó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), en el que cotiza, que traslada su sede social a Zaragoza.

La que no se mueve es Seat, pese a que el jueves el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, aseguró que la compañía está «recibiendo presiones» para trasladarse a Madrid, según recoge Europa Press, aunque de momento no se ha notado ningún efecto en la actividad de la empresa ni en las ventas. Reclamó que les dejen «tranquilos para hacer coches» y que los políticos «se sienten a dialogar».