Los independentistas vuelven a la calle para protestar por la prisión de Sànchez y Cuixart

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

GONZALO FUENTES | Reuters

La Generalitat considera el auto judicial injustificable y un ataque a la democracia

17 oct 2017 . Actualizado a las 08:22 h.

Las caceroladas que se habían suspendido el pasado día ocho en Cataluña volvieron ayer a ser protagonistas después de que se conociese el auto de la jueza Carmen Lamela en el que enviaba a prisión sin fianza por sedición al presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y al de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por «promover» el asedio a la Guardia Civil el 20 de septiembre durante una operación para impedir el 1-O. Las protestas continuarán hoy convocadas por las organizaciones independentistas ante los centros de trabajo y la delegación y subdelegaciones del Gobierno en Cataluña.

Las reacciones desde el mundo secesionista fueron casi inmediatas y muy críticas con el auto judicial. «Pretenden encarcelar ideas, pero nos fortalecen la necesidad de libertad», expresó Puigdemont en un Twitter precisamente en una jornada en la que siguió sin concretar el requerimiento del Gobierno central en el que le instaba a aclarar si declaró la independencia en el Parlamento catalán o no. «Pedimos hablar, sentarnos y dialogar, y el PP, vía Fiscalía, responde con prisión incondicional a Sànchez y Cuixart #democracia», afirmó Oriol Junqueras. En la misma línea se expresó la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell. «Dirigentes pacíficos, impulsores de movilizaciones multitudinarias sin incidentes, a la cárcel. Injustificable. No estáis solos, os queremos en casa», escribió en un tuit.

«Los líderes de la sociedad catalana encarcelados. Así es como el nuevo miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU responde a nuestra oferta de diálogo», afirmó el consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, en referencia a la reciente entrada de España en el organismo de las Naciones Unidas.

Podemos y PSC

El secretario general de Podem Cataluña, Albano-Dante Fachin, fue otro de los dirigentes políticos que lamentó las detenciones del presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, a los que no dudó en calificar de «presos políticos». «No. Así no. Presos políticos. España 2017», dijo en su cuenta de Twitter emulando las palabras del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a Felipe VI. «No entienden nada. ¿Creen que la fuerza de nuestra sociedad civil se frena privando de libertad a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart? ¡Con vosotros amigos! publicó en su cuenta personal la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también cree «injusto y un grave error» la decisión de la jueza de la Audiencia Nacional. En su cuenta de Twitter, Colau se preguntó: «¿Prisión por organizar manifestaciones pacíficas? Totalmente injusto y un grave error que nos aleja del diálogo ¡Basta judicialización!».

Los comentarios críticos en las redes sociales con la decisión de la magistrada Carmen Lamela se sucedieron también en las cuentas del presidente del grupo de Catalunya Sí Que Es Pot en el Parlamento catalán, Lluís Rabell, y de su portavoz, Joan Coscubiela. «¡Alerta las fuerzas políticas que quieren acompañar a Rajoy en la aplicación del 155¡ ¿Qué demócrata puede justificar el encarcelamiento de los ‘Jordis’», escribió Lluís Rabell. Joan Coscubiela, por su parte, opinó que la Audiencia Nacional tiene «la competencia discutida para juzgar el delito de sedición» y adoptó una decisión que considera «arbitraria» y una «barbaridad».

Más sinóptico en sus comentarios fue el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, para quien la decisión de encarcelar a los dos líderes secesionistas es «desproporcionada». Iceta, en Twitter, recordó que el PSC criticó desde el primer momento que se acusara de sedición a Sánchez y Cuixart. «El Estado de derecho acaba poniendo a cada uno en su sitio», fue la respuesta del presidente del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, quien se mostró convencido de que «algunos se creían impunes» y «por encima del bien y del mal».

«Están dando un golpe a la democracia, por lo que deben asumir sus decisiones», señalaron fuentes de Ciudadanos a Efe.