Una rebelión interna rebajó la declaración de independencia de Puigdemont

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Las presiones desde el propio PDECat y desde Europa obligaron a Puigdemont a modificar la hoja de ruta secesionista

12 oct 2017 . Actualizado a las 19:30 h.

La división interna del PDECat fue una de las claves para que el pasado martes el presidente de la Generalitat no declarase explícitamente la independencia de Cataluña durante su comparecencia en el Parlamento autonómico. Según El Periódico, 24 horas antes de la sesión estalló un motín en la sede del Gobierno catalán para lograr que Carles Puigdemont rebajase el alcance de la declaración, a la que se uniría una convocatoria de elecciones. Finalmente, se vio obligado a acceder a la primera de las pretensiones, si bien rechazó la segunda. Las discrepancias en el seno de la formación política se manifestaron ya desde el día siguiente al referendo ilegal, cuando voces como el consejero Santi Vila y el exportavoz en Madrid Francesc Homs defendieron, en una reunión del comité nacional, matizar la declaración de independencia.

La rebelión cristalizó, según el diario catalán, tras un fin de semana en el que la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, Artur Mas y varios empresarios iniciaron las presiones sobre Puigdemont. También tras una jornada en la que en la sede del Gobierno catalán se recibieron llamadas desde varias instituciones europeas que dentro del propio partido de Puigdemont consideran decisivas.

El viraje no se le comunicó a la CUP hasta el mismo martes, lo que provocó el enfado en sus filas. Como contrapartida, se acordó la firma de la declaración por parte de los 72 diputados. En un primer momento, alguno de ellos incluso se negó a rubricarla por no haber podido acceder al documento.