El PPdeG alerta contra los que violan la democracia desde las instituciones y el PSdeG aboga por el diálogo

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

CESAR QUIAN

Los populares contraponen lo ocurrido en Cataluña con el «galeguismo integrador» de Galicia

02 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todas las fuerzas políticas gallegas siguieron con preocupación lo ocurrido ayer en Cataluña, pero hicieron una lectura muy dispar del papel desempeñado por el Gobierno de la Generalitat, de intentar celebrar a toda costa un referendo ilegal, y por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, por intentar impedirlo. «Hoxe é un día triste para a democracia española», manifestó el portavoz del PP gallego, Miguel Tellado, que no dudó en comparar a Puigdemont con el teniente coronel Tejero «por invitar aos cataláns a vulnerar a lei e a Constitución».

Y es que Tellado alertó contra todos aquellos dirigentes que en esta crisis están llamando a saltarse las reglas democráticas desde las propias instituciones. «Hoxe [por ayer] houbo uns líderes políticos que se retrataron porque están usando aos cidadáns de Cataluña como escudos humanos para defender prantexamentos antidemocráticos», manifestó el portavoz de los populares, que también se dirigió a los partidos gallegos que apoyaron la convocatoria ilegal del 1-O, el BNG y En Marea. «Equipáranse con Arnaldo Otegi porque defenden os mesmos prantexamentos», esgrimió.

El representante del partido que sustenta al Gobierno de la Xunta también agradeció los esfuerzos realizados por las fuerzas y cuerpos de seguridad con el fin de «garantir a normalidade» en una jornada en la que, según expresó, confiaba en que no sucediese «nada» de gravedad. 

El ejemplo gallego

Dicho eso, reivindicó el clima de concordia social y de estabilidad política que impera en Galicia y pidió a la sociedad catalana que se mire en este espejo. «Hai décadas, todos mirabamos a Cataluña como unha comunidade de referencia», dijo Tellado. En cambio, «hoxe son moitos os cataláns que miran a Galicia como un territorio onde os Gobernos das maiorías» permiten que no haya chantajes de partidos minoritarios como la CUP, formación a la que señala por arrastrar a otros partidos, como Junts pel Si, a «incumprir a legalidade vixente e a lanzarlle un desafío á Constitución».

Abundó Tellado en que el proyecto político del PP se fundamentó en hacer del galleguismo integrador su seña de identidad, «sen fomentar a confrontación coa lingua, coas bandeiras ou coa identidade», sino que se trata de una visión integradora de la sociedad, en la que tienen cabida todos los partidos con vocación integradora. Pone al margen solo a los que defienden un «nacionalismo excluinte», en alusión indirecta al BNG, que representa tan solo el 8 % del mapa político. 

El PSdeG aboga por establecer vías de diálogo para dar paso a las «decisións políticas»

Los socialistas gallegos mostraron ayer su preocupación con lo ocurrido en Cataluña, dando por hecho que no se celebró ningún referendo que pueda ser admitido como tal, pero arguyen que la «represión policial» debe salir de escena inmediatamente para dar paso al diálogo y a la política para intentar buscar soluciones.

La presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, denunció la «represión policial» registrada en la comunidad catalana, que calificó de «excesiva», y esgrimió que ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni tampoco el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, están «lexitimados» para resolver la actual situación. De hecho, aseguró que ambos perdieron la «capacidade para dialogar». «¿Que facemos mañá?», se preguntó la representante de la ejecutiva federal del PSOE, antes de apostar por encontrar una solución concertada entre todos.

Cancela también puso en cuestión las posiciones «tan inmobilistas» de ambos lados e hizo hincapié en que «non vale nin a ética da desobediencia nin a ética da imposición», en clara alusión a la Generalitat y al Gobierno de Mariano Rajoy.

A la cuestión catalana también se refirió el portavoz de los socialistas en el Parlamento gallego, Xoaquín Fernández Leiceaga, quien coincidió con Cancela en apuntar que «a represión non é a solución» para lo que está ocurriendo en Cataluña.

Para Leiceaga, lo ocurrido en torno a la convocatoria del 1-O deja dos lecturas que se deben hacer con claridad. La primera es que «non houbo un referendo», al menos no un referendo con garantías tales como la de tener un censo reconocible, así que entiende que «os promotores» de la convocatoria deberían replantearse su decisión de hacer una declaración unilateral de independencia que complicaría aún más las cosas.

En segundo lugar, el portavoz del PSdeG apunta que en Cataluña hay un «apoio notable» a la convocatoria de una consulta, y esa cuestión solo se puede resolver, en su opinión, tomando «decisións políticas». ¿Cuáles? A su juicio, todo este proceso debe acabar en una reforma del marco constitucional con el concierto del catalanismo político. 

En Marea y el BNG se afanan en reprobar la «violencia» del Estado

Las dos formaciones políticas gallegas que apoyaron la celebración del referendo del 1-O pese a su suspensión judicial, En Marea y el BNG, salieron ayer a defender la actuación del Gobierno de la Generalitat y a reprobar la «violencia» ejercida por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El viceportavoz de En Marea en el Parlamento gallego, Antón Sánchez, reivindicó la «demostración de organización e mobilización do pobo catalán» y tildó de «derrota incontestable» la actuación del Gobierno central, al que reprochó su carácter «autoritario e represivo» contra «o dereito do pobo catalán a decidir o seu futuro», informa Europa Press.

El también portavoz nacional de Anova, una de las formaciones políticas que participan dentro de En Marea, puso de relieve que lo que demandan desde su partido es «que cese xa a violencia», dijo, en alusión a las cargas policiales para impedir el voto registradas ayer. 

Condena

El BNG expresó ayer su «total condena da represión policial» con la que, en su opinión, el Estado intenta impedir que el pueblo catalán se exprese en las urnas, al tiempo que se pregunta si la «apelación á legalidade» tras la cual se esconde el Gobierno de Mariano Rajoy consiste en «impedir a porradas e pola forza bruta» que la sociedad catalana pueda decidir su futuro.

La organización frentista emitió ayer un comunicado en el que contrapone la «represión policial» con la que a su juicio está actuando el Gobierno frente al referendo ilegal con la «actitude cívica, valente e exemplar» de una ciudadanía que defiende el derecho fundamental en una democracia, que es el voto. Y añade que «causa vergoña e indignación» ver a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado «asaltando colexios, derribando portas a mazadas e requisando urnas» para impedir que se vote.

Por ello, el BNG emplaza al Ejecutivo central a que «cese na súa estratexia de acoso e represión», pues entiende que ha traspasado todas las líneas rojas «entrando nunha deriva autoritaria e reaccionaria». Añade la formación que dirige Pontón que no se trata ya de una cuestión de independencia, sino de una cuestión «de democracia».