La verdadera historia del barco de Piolín que aloja al dispositivo policial en Barcelona

La Voz

ESPAÑA

Quique García / Efe

La decisión de tapar con lonas los personajes de la Warner en la embarcación no partió de Interior

27 sep 2017 . Actualizado a las 10:14 h.

Nadie en Interior supondría hace semanas que a todos los problemas y quebraderos de cabeza que conlleva el desafío secesionista catalán tendrían que sumar uno más, y muy inesperado, a pesar de que, con solo verlo, resultaría previsible. Se trata del ya internacionalmente conocido como barco de Piolín, una de las tres embarcaciones (en este caso, la Moby Dada) contratadas por el Gobierno para albergar a los miles de policías enviados a Barcelona para reforzar la seguridad ante el referendo. 

El barco empezó a copar titulares la semana pasada, después de atracar en el puerto de Barcelona. Y es que, a pesar de la gravedad de la situación, difícilmente los usuarios de Twitter iban a ser benévolos con las ilustraciones que adornan uno de sus laterales. Unos enormes Pato Lucas, El Coyote y Piolín (este fue el que se llevó la fama) quedaron a la vista de todos los presentes en el puerto, en unas imágenes que restaban seriedad al crucero policial y que rápidamente fueron objeto de broma en las redes. 

El inesperado protagonismo de estos personajes de la Warner, y las chanzas generadas,  fue a más cuando, durante el fin de semana, unos operarios trataron de camuflar las figuras animadas. El barco apareció el domingo con los dibujos tapados a medias por una lona. Una «solución» que parece ser que no funcionó ni entre los propios agentes alojados en el barco -varios medios aclaran que se quejaron al quedarse sin luz en los camarotes- ni entre los usuarios de las redes.

La singular operación reactivó las bromas y la etiqueta «#FreePiolin» (liberen a Piolín) escaló entre las más usadas en Twitter. 

El canario «censurado» se convirtió rápidamente en símbolo e icono de los independentistas, «lideró» concentraciones y protagonizó un dibujo muy compartido que lo muestra con la boca tapada, emulando un cartel difundido por las entidades que promueven el referendo del 1-0.

En un último e inesperado giro, las lonas que intentaban ocultarlo fueron retiradas el lunes. Y la catársis final volvió a poner de moda la etiqueta «#FreePiolin» en España: «Han liberado a Piolín, la lucha sigue por los demás», convocaba un mensaje en tono combativo.

¿Pero quién mandó tapar a Piolín?

Durante el fin de semana mucho se especuló sobre la chapucera maniobra de Interior para tapar a estos personajes animados. Sin embargo, las últimas informaciones revelan que la orden de ocultar a Piolín, Silvestre y El Coyote no partió del Gobierno. Tanto El Mundo como La Vanguardia coinciden hoy en que fue la Warner, compañía dueña de los derechos de imagen de estos personajes, la que exigió -ante la deriva de la situación- a la naviera italiana propietaria del barco a que o bien lo retirase (algo difícil teniendo en cuenta que el contrato con Interior sigue en vigor hasta después del 1-0) u escondiese a los personajes, algo que, a pesar de los intentos, finalmente tampoco se ha conseguido.

Piolín y Donald Trump

Lo único claro es que Piolín ya se ha convertido en uno de los símbolos del conflicto catalán. Así, no son pocos los que, ante cada movimiento o noticia relativa al problema, buscan una arista para asociarlo al famoso canario. 

Esto es lo que ha pasado tras la visita de Mariano Rajoy a Donald Trump, en la que el presidente de EE.UU. mostró su pleno respaldo al mandatario español y calificó de «tontería» la hipótesis de la independencia de Cataluña.