El Círculo de Empresarios pide reformas a las comunidades más pobres para evitar agravios comparativos en Cataluña

El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha propuesto un sistema de financiación autonómica que contemple un esquema que exija a las comunidades autónomas receptoras de fondos la implementación de reformas, de forma que las regiones no reciban ayudas «gratis y sin condiciones».

Así lo ha planteado Vega de Seoane durante la presentación de los documentos Una España mejor para todos y Un pacto para un crecimiento integrador, en la que ha señalado que tras 40 años de democracia y transferencias de las CC.AA. más ricas a las más pobres, pero con una brecha que «sigue siendo la misma», debería articularse un sistema por el cual las CC.AA. que reciben no sea «gratis y sin condiciones».

En una semana en la que se debate sobre un nuevo pacto fiscal con Cataluña que pueda sosegar las tensiones soberanistas,Vega de Seoane ha defendido que todos los pueblos y los ciudadanos españoles tienen que tener un mismo nivel de servicios y atención en materia de Educación, Sanidad y asistencia social, porque es lo que «genera cohesión y define una nación», si bien considera que las comunidades receptoras deben tener una transferencia «transitoria» y «hacer sus deberes».

En este sentido, ha explicado que al igual que Alemania exigía a España reformas a cambio de recibir fondos europeos, en España «se debería hacer lo mismo» con las comunidades autónomas y configurar un esquema de financiación en el que las CC.AA. hagan sus aportaciones, pero exigir a las receptoras que realicen reformas para mejorar la generación de riqueza de su región y conseguir que no precise de ayudas de otras CC.AA.

«Alguna comunidad fuertemente receptora presumía de bajar impuestos cuando otras que eran donantes tenían que subirlos. Ahí sí que hay agravio comparativo», ha criticado Vega de Seoane, quien opina que estos comportamientos son «disparatados» y acaban generando «mal clima». Por ello, apuesta por una reforma «grande» de forma que sea «más justo» y se genere «equidad de todos los españoles y comportamientos virtuosos para que los que van retrasados hagan deberes, espabilen y aceleren».

¿Pacto fiscal en Cataluña?

Sobre las propuestas del presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, de recuperar el diálogo para crear un nuevo Estatut, que incluya un pacto fiscal en la línea del cupo vasco, Vega de Seoane ha dicho verlo «lógico» y «razonable», ya que con el anterior hubo «desencuentros y torpezas» en el tratamiento, si bien «otra cosa es que sea posible».

El presidente del Círculo de Empresarios ha valorado que Gay de Montellà, como presidente de la principal patronal catalana, se haya pronunciado en pro del cumplimiento de la ley, con una hoja de ruta «perfectamente constitucional y legal».

Preguntado sobre el posible agravio comparativo para la Comunidad de Madrid con el actual modelo de financiación autonómica, Vega de Seoane ha apuntado que los agravios tienen elementos de «enorme subjetividad», si bien ha recordado que desde el punto de vista fiscal hay cuatro comunidades que aportan. Por este orden son la Comunidad de Madrid, Cataluña, la Comunidad Valenciana e Islas Baleares.

«Cuando uno aporta siempre le fastidia», ha señalado el presidente del Círculo de Empresarios, quien considera que no hay que aportar «toda la vida y sin condiciones». En cualquier caso, ha asegurado no percibir que los ciudadanos madrileños se sientan agraviados y ha añadido que el sentimiento de agravio puede convertirse en «sentimiento de orgullo» al estar aportando para que España pueda ser «más próspera y otras regiones más pobres tengan los mismos servicios». 

Los empresarios gallegos rechazan que se negocien «privilexios» con Cataluña

El asunto catalán ha hecho que por primera vez desde las disensiones originadas en la CEG, todas las organizaciones empresariales de Galicia sellen un manifiesto conjunto. Las confederaciones empresariales no solo se han pronunciado en contra del referendo ilegal del próximo 1-O sino que muestran su rechazo «a calquera solución que supoña incrementar as diferencias entre rexións, aumentando a desigualdade e a pobreza do conxunto do país».

Las agrupaciones se muestran tajantes y, si bien abogan por el diálogo y las soluciones consensuadas, no deben suponer, aseguran, «máis privilexios para unhas rexións en detrimento de outras». En este sentido, el colectivo empresarial alude a que la historia en común «dos territorios é máis longa e fructífera que as diferencias que se esgrimen como insalvables para impulsar unha ruptura definitiva».

Para los empresarios, la actual situación ocasiona fracturas que erosionan «o desenvolvemento social e económico de Cataluña e do conxunto de España», advierten, al tiempo que defienden el cumplimiento de la legalidad: la Constitución española y la legislación internacional, en especial la que procede de la Unión Europea. Tal y como entienden que debe ser el flujo de intercambios comerciales en el escenario mundial, los representantes de estas organizaciones opinan que los citados textos legislativos son «as mellores garantías de seguridade xurídica, imprescindible para a competividade das nosas empresas».

En otro apartado de su declaración pública, la representación empresarial de Galicia defiende el mantenimiento del actual marco del Estado de las autonomías en España porque «ten permitido varias décadas de paz e prosperidade ao país». Han de reconocerse «as diferencias rexionáis», sostienen los representantes de las organizaciones gallegas, y creen que se debe trabajar en favor del desarrollo de las actuales demarcaciones territoriales «con coidado das súas especiais cualidades culturais e sociais».

Cumplir la legalidad

Por ello, su postura es tajante: apoyan «todas as accións necesarias para facer cumprir a legalidade vixente» en términos similares a los que han expresado ya recientemente organizaciones de ámbito estatal como CEOE y Cepyme. Sin que por ello se exploren todas las vías con «a apertura dun necesario período de diálogo e acordo» en un marco de convivencia como el actual, concluyen.

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