El PNV reclama que los vascos decidan su futuro de «forma legal y pactada»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

David Aguilar | efe

Íñigo Urkullu asegura que el actual modelo del Estado «ha fracasado y está roto»

25 sep 2017 . Actualizado a las 12:58 h.

El nacionalismo vasco no pierde de vista el desenlace del pulso que mantiene abierto el actual Gobierno de Cataluña con el Estado. Y como era de esperar, el conflicto catalán sobrevoló ayer la tradicional celebración del Alderdi Eguna (Día del partido), una conmemoración que reunió a cientos de nacionalistas vascos en las campas de Foronda, cerca de Vitoria. El PNV utilizó ayer la fiesta no solo para solidarizarse con la reivindicación soberanista catalana sino para atraer los focos hacia el País Vasco, un territorio que, según los nacionalistas, también tiene «derecho a decidir su futuro de forma legal y pactada, con garantías». Así se expresó el lendakari, Íñigo Urkullu, quien no dudó en aseverar que el actual modelo del Estado español «ha fracasado y está roto».

Para ofrecer soluciones a esta situación, el PNV izó ayer la bandera del diálogo y la negociación política como fórmula para desencallar el conflicto catalán, pero también para reconducir el futuro del País Vasco y el del resto de naciones que conforman el Estado, incluida Galicia.

Tensiones territoriales

El punto de arranque, para el PNV, es el reconocimiento de la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias en relación con el proyecto nacional, sostuvo Urkullu ante un público en el había ikurriñas y también esteladas. Urkullu aprovechó su intervención para exponer su modelo para el autogobierno vasco, que pasa por un modelo confederal para desatascar el actual laberinto territorial del Estado. A su entender, es necesario avanzar en el reconocimiento jurídico y político, y también social y cultural, de las realidades nacionales vasca, catalana y gallega, además de la española, en el marco de una Europa que defienda «el respeto de los diversos pueblos y culturas que la integran». Urkullu reivindicó los modelos del Reino Unido y de Canadá, que han permitido hasta ahora celebrar sendas consultas en Escocia y Quebec.

Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, encargado de cerrar el acto, quiso dejar muy claro que su partido «ha estado siempre con Cataluña y va a seguir estando con Cataluña» y por ello subrayó que pondrán «toda su capacidad de acción política» y sus «posibilidades de influencia» para lograr una «solución justa y democrática».

Enfrentamiento con Bildu

«Lo que allí está pasando es una barbaridad democrática y una torpeza política. Y lo queremos decir en voz alta y clara.: no nos cansaremos de repetir que Cataluña, como Euskadi, es una nación que tiene derechos políticos», insistió Ortuzar, para añadir que la comunicación con Cataluña es permanente. «Saben que nos tienen a su disposición para ayudar, para intentar buscar una solución», dijo. La realidad política actual del País Vasco, que tiene un modelo de financiación muy diferente y mucho más ventajoso que el catalán, está también marcada por la polémica abierta por las críticas de EH Bildu y ELA al PNV, después de haber pactado con el PP su respaldo a los Presupuestos del Estado.

«Quieren incapacitarnos para hacer política, quieren que no tengamos margen de maniobra, quieren forzarnos a elegir entre ellos o el Partido Popular: pues ni con unos ni con otros: nosotros con Euskadi y ahora con Catalunya», sostuvo Ortuzar. El PNV no dudó en acusar ayer a EH Bildu de crispar artificialmente a la sociedad vasca con su propuesta de iniciar un proceso unilateral soberanista.