Preocupación en Bruselas, que insiste en exigir respeto al orden constitucional

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ESPAÑA

22 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los acontecimientos en Cataluña monopolizaron ayer la ronda de preguntas semanal en la sede de la Comisión Europea. El equipo de Jean Claude Juncker trató de mantener su tradicional equidistancia, a pesar de las preguntas incisivas de la prensa internacional por la escalada de tensión entre el Gobierno central y la Generalitat. El impertérrito portavoz de la institución, Margaritis Schinas, trató de esquivar las flechas reiterando que cualquier solución o diálogo debe someterse a la Constitución. Schinas fue tajante: «Tenemos el mayor de los respetos por la Constitución y la legislación españolas». Bruselas insiste en que el desafío separatista es un asunto de política nacional. «No tenemos nada más que decir. Respetamos el orden constitucional español», zanjó el griego, quien negó que el equipo de Juncker se esté poniendo de perfil en esta crisis: «Nuestra posición siempre ha sido muy clara, la hemos expresado a todos los niveles y en múltiples ocasiones». La Comisión Europea lleva meses insistiendo en que el respeto al Estado de derecho es uno de los principios fundamentales de la UE y que una declaración unilateral de independencia dejará a Cataluña fuera del club.

Tras la aparente fachada de tranquilidad en la UE, fuentes del Consejo Europeo reconocieron que existe una inquietud creciente motivada por la falta de diálogo entre las dos partes, el incumplimiento de la legalidad y el malestar social generado. «Estamos muy preocupados», reconocen fuentes de la institución.