Montoro revela que la Generalitat ya vuelve a informar de sus gastos semanales

Francisco Balado Fontenla
F. Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Chema Moya | EFE

El ministro de Hacienda aseguró que estas medidas intervencionistas se prolongarán en el tiempo hasta que considere necesario

21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cristóbal Montoro informó el miércoles de primera mano que la interventora general del Gobierno catalán ha vuelto a rendir cuentas a Hacienda sobre los gastos realizados por la Generalitat. A diferencia de las otras veces, los justificantes no llegan con la firma del vicepresidente autonómico Oriol Junqueras, quien la semana pasada había anunciado que dejaría de cumplir con sus obligaciones al entender que el nuevo marco legal era incompatible con los requerimientos de Hacienda, algo que el máximo responsable de este departamento se molestó en aclarar: «Siento repetir esta obviedad, pero Cataluña está sometida a las mismas leyes, y sus autoridades tienen que obedecerlas».

Montoro compareció el miércoles en el Congreso a petición propia para detallar la intervención de su gabinete en Cataluña emprendida el pasado viernes, con un paquete de medidas mediante el que refuerza el control sobre el gobierno autonómico, y entre las que destacan que Hacienda se hace cargo de las nóminas de los funcionarios catalanes y de los servicios básicos fundamentales, y la total restricción a disponer de crédito, tanto a corto como a largo plazo. Según el responsable de Hacienda, estas medidas intervencionistas se prolongarán en el tiempo -«días o meses»- hasta que considere necesario para hacer cumplir la legalidad.

Tranquilidad a los funcionarios

Montoro también quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los trabajadores públicos catalanes, a quienes garantizó que a final de mes recibirán sus nóminas sin ningún tipo de problema: «Lo que nos faltaba es que acaben pagando los funcionarios y sus familias. Eso no puede ocurrir y eso no va a ocurrir».

El ministro de Hacienda inició su comparecencia del miércoles intentando desvincular la intervención de las cuentas de cualquier confrontación política, y aseguró que estas medidas estaban encaminadas exclusivamente a salvaguardar la recuperación económica de España ante el peligro de que la «falta de lealtad institucional» en Cataluña pudiera «hacer quebrar el sistema». Asimismo, quiso recordar que el Estado es el máximo acreedor del Gobierno catalán, que tiene una deuda que asciende hasta los 75.433 millones de euros, una factura que supone el 67 % del total de las autonomías, mientras hace cinco años este porcentaje ascendía solo al 16 %.

A pesar de que el diputado del PDeCAT Ferran Bel abandonó por la mañana el pleno del Congreso junto al resto de parlamentarios de su grupo amenazando con no regresar, unas horas después asistía a la intervención de Montoro. Bel aprovechó el turno de réplicas para denunciar la actuación del Gobierno, propia de «una república africana», dijo, y culpar de la misma tanto al PP como a las fuerzas que permitieron la investidura de Rajoy.