El secretario del Ayuntamiento de Barcelona dictamina que Colau no debe colaborar con el referendo
ESPAÑA
La alcaldesa de Barcelona ha anunciado en su cuenta de Twitter que en su ciudad se podrá «participar» el 1 de octubre sin poner en riesgo a la institución ni a los servidores públicos
14 sep 2017 . Actualizado a las 20:21 h.El secretario del Ayuntamiento de Barcelona ha dictaminado que la alcaldesa Ada Colau debe acatar la providencia del Tribunal Constitucional y no debe colaborar en el referendo del 1-O cediendo colegios electorales porque, de lo contrario, puede tener consecuencias penales.
En un informe de 15 páginas, el secretario general del consistorio declina así que el Ayuntamiento pueda acceder a las peticiones de la Generalitat de ceder locales para la celebración del referendo independentista, suspendido por el Tribunal Constitucional.
El secretario general subraya que la puesta a disposición de la Generalitat de los locales que se utilizan habitualmente como centros de votación supondría incumplir un mandato «expreso, claro y taxativo» del Tribunal Constitucional, en el que se advierte de las «eventuales responsabilidades, incluida la penal», en que podrían incurrir todos los poderes públicos en el caso de no atender a su requerimiento.
A pesar del dictamen del secretario municipal, Ada Colau ha anunciado en su cuenta de Twitter que finalmente se podrá participar en el referendo sin poner en riesgo a la institución ni a los servidores públicos. «Cumplimos nuestro compromiso: en Barcelona el 1-O se podrá participar sin poner en riesgo la institución ni los servidores públicos», escribía la alcaldesa en Twitter. El presidente de la Generalitat ha celebrado este mensaje de la alcaldesa de Barcelona, pero de momento ninguno de los dos ha aclarado cómo lo harán. De esta forma, Puigdemont y Colau han anunciado que se podrá participar, pero sin ofrecer ningún detalle de cómo lo harán sin saltarse el informe del secretario.
El Ayuntamiento de Barcelona ya había anunciado el pasado viernes la paralización de la cesión de locales a la Generalitat para acoger las votaciones del referendo. Aducía Colau que, para desbloquearlo, el Govern debería aclarar cómo iba a garantizar la participación sin que ello supusiera un riesgo para los trabajadores del Ayuntamiento.
La alcaldesa manifestaba ahí su disposición a colaborar con el Gobierno catalán para que sus ciudadanos pudieran participar en el proceso, pero pedía que Puigdemont concretase exactamente cuál era la hoja de ruta a seguir después de la decisión el Tribunal Constitucional para que los funcionarios y trabajadores públicos, así como la propia institución, no se vieran afectados de ningún modo.
