Bruselas aclara que Juncker solo respetaría el resultado de un referendo en Cataluña avalado por el Constitucional

Europa Press MADRID

ESPAÑA

MATHIEU CUGNOT | EFE

La Comisión Europea ha tenido que matizar las palabras del presidente después de que este afirmara que si algún día «ve la luz» un sí a la independencia respetará la elección

14 sep 2017 . Actualizado a las 19:44 h.

La Comisión Europea ha aclarado este jueves que el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, ha afirmado que respetaría un sí a la independencia de Cataluña si es el resultado de un referendo legal avalado por el Tribunal Constitucional. «El presidente ha dicho que la decisión del Constitucional español tiene que respetarse y por lo tanto el resultado de un referendo solo puede aceptarse si cumple esa condición», ha afirmado un portavoz del Ejecutivo comunitario.

La polvareda se levantaba después de que Juncker afirmara que si algún día «ve la luz» un 'sí' a la independencia de Cataluña, una cuestión que «está por ver», respetará la elección. Aunque ha querido dejar claro que el Ejecutivo comunitario se atendrá siempre a lo que diga el Tribunal Constitucional.

«La comisión Prodi, la comisión Barroso y la mía hemos dicho en esta materia que siempre vamos a seguir el respeto a lo que dice el Tribunal Constitucional español y el Parlamento español pero es evidente que si un 'sí' a la independencia de Cataluña ve la luz, que está por ver, respetaremos la elección», ha respondido. «Pero Cataluña no podrá ser miembro de la UE el día después del voto. Cataluña tendrá que seguir un proceso de adhesión como todos los Estados miembros desde el 2004», ha añadido después.

El jefe del Ejecutivo comunitario ha respondido así a la pregunta de un internauta durante un encuentro con youtubers. En concreto, este usuario de Internet quería saber si la Comisión Europea aceptará y reconocerá un 'sí' en el referéndum del próximo 1 de octubre. 

El luxemburgués ha afirmado que Europa es «rica» porque las tradiciones regionales «son fuertes», pero ha manifestado que no quiere que estas tradiciones sean «un elemento de separación o fragmentación» del bloque comunitario.