Puigdemont eleva el tono y dice que Juncker tendrá que recibirlo el 2-O

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Quique García

El presidente de la Generalitat asegura que la opción de que no se haga la consulta ni siquiera la contempla

12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Carles Puigdemont dice que no teme ser encarcelado por firmar la convocatoria del referendo para el 1 de octubre y hacer caso omiso de los requerimientos judiciales para que detenga el proceso. «No tengo miedo porque esto no se va a producir», aseguró. El presidente de la Generalitat dijo el domingo en el discurso institucional de la Diada que está dispuesto a ir a por todas y lo repitió este lunes ante los corresponsales extranjeros acreditados en España. Si el domingo dijo que ningún tribunal puede inhabilitarlo y que lo tiene todo a punto de cara al 1-O, el lunes aseguró que la opción de que no se haga la consulta ni siquiera la contempla. Su determinación es absoluta, a pesar de que el Gobierno central ha advertido que no habrá urnas, y a pesar también de que tiene ya una querella en curso de la Fiscalía por desobediencia, prevaricación y malversación. Esta última imputación podría acarrear penas de prisión por uso ilegal de fondos públicos. Una situación muy delicada, en lo político y en lo personal, pero que el presidente de la Generalitat ve inviable, y se mostró este lunes convencido de que no será detenido de aquí al 1 de octubre. Aunque nada se puede descartar en las próximas tres semanas. Lo único que sí es descartable, según expresó, es que el Ejecutivo catalán y Junts pel Sí puedan echarse a atrás en el desafío al Estado.

La única manera de detener toda la maquinaria en marcha, según admitió, sería llegar a un acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para aplazar la fecha del referendo con el compromiso de su posterior celebración de forma pactada y vinculante. «Que haga un llamamiento a hablar de cuándo y dónde podemos pactar y nos sentaremos y vamos a pactarlo», dijo. «Ahí es donde puede evitar el referendo. ¿Va a utilizar este poder que tiene el Gobierno español? Yo lo dudo», remató.

Puigdemont no confía en que Rajoy mueva ficha. Y dijo que, por tanto, si gana el sí en el referendo ilegal, activará la ley de transitoriedad jurídica (que hoy anulará el Tribunal Constitucional) y se dispondrá a negociar los términos de la secesión.

Hizo una referencia explícita al presidente de la Comisión Europea, de quien dijo que deberá recibirlo a partir del día 2 de octubre si el secesionismo se impone en la consulta. «Si gana el sí, nos habremos ganado el derecho a ser escuchados, porque esperamos que desaparezcan las graves dificultades que nos hemos encontrado para hablar con el señor Juncker», dijo. «Si gana el sí -añadió- consideramos que tenemos derecho a actuar como estado independiente y a interactuar directamente con la UE». Bruselas, sin embargo, no ve con buenos ojos el proceso catalán. La Comisión Europea recordó la semana pasada, como ha hecho siempre hasta la fecha, que una eventual Cataluña independiente pasaría a ser un territorio externo a la Unión Europea.