Todos esconden sus cartas ante el día D

Ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

MARTA PEREZ | efe

Los secesionistas ocultan el momento, que será esta semana, en que aprobarán la ley del referendo y convocarán la consulta ilegal, para entorpecer la respuesta del Gobierno y del Constitucional

06 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno catalán, el Parlamento autonómico, el Ejecutivo central y el Tribunal Constitucional juegan una partida de póquer político en la que esconden con celo sus cartas. El proceso soberanista de Cataluña va a entrar hoy en ebullición con la probable, que no segura, aprobación de la ley del referendo, pero todo es oscuridad sobre los detalles. Se sabe que la Generalitat tiene la determinación de intentar celebrar la consulta y que el Gobierno la tiene de impedirlo, pero al margen de estos dos grandes planteamientos poco más se sabe acerca del cómo se va a hacer, tanto lo uno como lo otro.

Es un juego táctico entre los cuatro protagonistas, que saben que cualquier paso en falso puede desmoronar una estrategia diseñada hasta el último detalle durante meses en el Palau de la Generalitat y en la Moncloa. El Ejecutivo de Puigdemont lleva la iniciativa porque quiere llegar al referendo del 1 de octubre. El Gobierno de Mariano Rajoy se mueve a rebufo de los pasos que dan los soberanistas. Todo en secreto.

Parlamento de Cataluña

Aprobación de la ley del referendo. La Mesa de la Cámara catalana rehusó ayer por cuarta vez aprobar la tramitación de la ley del referendo registrada el pasado 31 de julio por Junts pel Sí y la CUP. Esta elusión impide que el Constitucional suspenda su debate, pero también evita que el asunto esté en el orden del día del pleno que hoy comienza. Será una ausencia momentánea, porque con que dos grupos lo pidan en cualquier momento del pleno, que lo harán, se incorporaría a los temas a tratar. Aquí entraría en juego la reforma del reglamento del Parlamento catalán, anulada por el Tribunal Constitucional, que permite la tramitación exprés de la proposición de ley. De esa manera, la norma que regulará la consulta del 1 de octubre se aprobaría en una sola jornada. Aunque en Junts pel Sí dan por hecho que todo se cocinará hoy, la seguridad no es absoluta porque cabe la posibilidad de que se deje para el jueves, o incluso para el viernes.

Gobierno de Cataluña

Convocatoria del referendo. La Generalitat no quiere perder ni un minuto y en cuanto esté publicada la ley en el diario oficial del Parlamento catalán, lo que se hará vía telemática, Puigdemont firmará inmediatamente el decreto de convocatoria. Su rúbrica irá acompañada por la de todos sus consejeros, que de esa manera se corresponsabilizarán y serán carne de inhabilitación para el Constitucional. No se sabía ayer si la ceremonia tendrá lugar en el palacio de Sant Jaume, sede de la Generalitat, que sería lo más propio para dotar al acto de la pompa y el simbolismo que tanto gusta a los secesionistas, o en el edificio del Parlamento catalán, por razones prácticas, ya que allí estarán el presidente y sus consejeros.

Gobierno central

Recurso al Constitucional. Mariano Rajoy ha ordenado a sus ministros que tengan la agenda libre a partir de hoy ante la muy probable reunión extraordinaria del Consejo. Solo faltará el titular de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, que viajó ayer a Cuba para preparar un viaje de los reyes o del presidente del Gobierno. El Ejecutivo, en realidad la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ha dibujado con la Abogacía del Estado la respuesta jurídica para todos los escenarios que puedan plantear las fuerzas independentistas en este pulso.

El Consejo de Ministros dará luz verde a los recursos ante el Tribunal Constitucional contra la ley del referendo y el decreto de convocatoria del mismo. Queda por dilucidar si solicitará la inhabilitación de la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, por permitir la tramitación de la norma, la de Puigdemont, por firmar el decreto, y la de sus consejeros al convertirse en corresponsables por estampar su firma, o bien va a esperar a ver si la ordena de oficio el Constitucional en un incidente de ejecución de su sentencia de febrero del 2017, la que prohibió todas las actuaciones orientadas a la celebración de la consulta ilegal. El Ejecutivo tiene otra vía para proceder a través de la Fiscalía con una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por desobediencia, prevaricación u otros delitos, pero es un procedimiento más largo.

Tribunal Constitucional

Suspensión de la ley y del decreto de convocatoria. El Constitucional celebra un pleno ordinario entre hoy y mañana, de manera que cualquier movimiento del Parlamento o del Gobierno catalán y la subsiguiente reacción del Ejecutivo de Rajoy será analizado de inmediato. Fuentes jurídicas, sin embargo, apuntaron que es probable que el Constitucional tome su decisión tras la celebración de la Diada del próximo lunes. De todas maneras, la mera admisión a trámite de los recursos que va a plantear el Gobierno, decisión que tomarán sin dilación, supondrá la paralización de la vigencia de las normas impugnadas. Fuentes cercanas al Constitucional señalaron que ni el presidente ni los magistrados están muy convencidos de aplicar las medidas coercitivas previstas en la reforma de la ley orgánica del tribunal aprobadas en el Congreso en 2015 a instancias del PP, y que les permiten desde multar a quienes desobedecen sus resoluciones hasta inhabilitarlos para ejercer sus cargos.

Junts pel Sí y la CUP solicitan un pleno extraordinario para el viernes

Por si era poca la incertidumbre sobre el momento en el que los secesionistas aprobarán la ley del referndo, los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y de la CUP registaron ayer en el Parlamento catalán un petición para la convocatoria, el próximo viernes, de un pleno extraordinario centrado en la «valoración de la acción política de gobierno actual y previsiones». La Mesa de la Cámara autonómico se reunirá hoy, antes del inicio del pleno ordinario, para decidir sobre la convocatoria de la reunión extraordinaria.