Rajoy insiste en mantener la calma ante el desafío independentista: «Vamos a actuar con proporcionalidad»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

ESPAÑA

Atlas TV

El líder del PP citó a la cúpula del partido para establecer las líneas de actuación ante el órdago de los secesionistas

04 sep 2017 . Actualizado a las 13:55 h.

El desafío secesionista de Cataluña acaparó gran parte de la atención de la Junta Directiva Nacional del PP celebrada esta mañana en Génova. A menos de un mes para la celebración del referendo ilegal, fijado para el próximo 1 de octubre, Rajoy citó a la cúpula y a todos los cargos del partido para establecer las líneas de actuación ante el órdago de los independentistas y otros dos grandes temas: la economía y la lucha contra el terrorismo.

 Según Rajoy, este último constituye «el primer gran reto al que nos vamos a enfrentar. Es la mayor preocupación de los ciudadanos europeos. Y no es extraño, porque nos ha golpeado mucho en los últimos tiempos. Los atentados en Cataluña fueron durísimos. No voy a entrar en los detalles, pero el culpable de lo que pasó son los terroristas, y la batalla va contra los terroristas», recalcó.

Rajoy aprovechó para dar las gracias a los militantes del PP por su presencia en la manifestación de Barcelona, «por estar con las víctimas» y para criticar el comportamiento de algunos sectores independentistas, que «fueron a algo que nada tiene que ver en la lucha contra el terrorismo».

Las recetas propuestas por Rajoy para combatir el terrorismo fueron la unidad de los demócratas, la colaboración de las fuerzas de seguridad, la cooperación internacional, adaptar nuestras legislaciones de forma coordinada para luchar juntos contra la radicalización, poner coto a las diversas formas de financiación del terrorismo, y, de manera muy especial, el apoyo a las víctimas».

Cataluña

«Vamos a actuar con proporcionalidad»

El segundo gran punto fue el desafío secesionista, con el que empezó haciendo memoria. «Voy a comenzar recordando algunas cosas. Quienes promueven todo esto, no quisieron dialogar. Su referendo de independencia no era negociable. Nunca lo fue. Y conviene recordarlo. Sabían que el presidente del Gobierno no podía autorizarlo, porque estamos hablando de la soberanía nacional, que pertenece al conjunto de los españoles», recalcó.

«Sabían que no iba a autorizar el referendo, porque no podía, porque no quería y porque se lo dije con meridiana claridad, pero no les importó. Sabían que iban contra la ley. Sabían que nadie los iba a apoyar en Europa, como así ha sido, en Europa y en ningún país del mundo. A pesar de esto siguieron en una huida hacia adelante. Parece que lo más razonable todavía a estas alturas es rectificar».

Rajoy mostró su preocupación por la división que existe en la sociedad catalana, «como nunca» y por el poder con el que cuentan en el Parlament «los más extremistas de los extremistas. Que la CUP exigiera la cabeza de Artur Mas es un disparate, y que ahora se le deje dirigir el proceso, lo es todavía más», criticó.

«Ahora continúan los despropósitos. No pueden hacer un referendo porque no tienen la competencia para hacerlo, y porque no puede decidir sobre el conjunto de España solo una parte de España. La ley del referendo no está calificada por la mesa, no está en el orden del día, no hay tiempo para aprobarla y sería ilegal. Quieren saltarse todos los trámites legales que se utilizan en todos los parlamentos civilizados», lamentó el jefe del Ejecutivo.

Rajoy insistió en su discurso de mantener la calma: «Vamos a actuar con proporcionalidad, inteligencia y tranquilidad», solicitó a sus compañeros de partido. «Quieren que hagamos lo contrario, pero no lo van a conseguir. España es un estado de derecho y aquí la ley se cumple. No puede existir un Gobierno democrático que pretende ir contra la Constitución. Es una estafa y no podemos consentirlo», zanjó.

Economía

 «Agosto y enero son siempre los peores meses»

El tercer gran punto fue el económico, materia en la que volvió a sacar pecho. Tras contextualizar los datos de empleo conocidos esta mañana, «agosto y enero son siempre los peores meses», se escudó, «la recuperación económica era nuestro gran objetivo cuando llegamos. Y ahora, el objetivo es continuar con la recuperación. «Estamos muy cerca de alcanzar el objetivo de los 500.000 empleos, y lo vamos a conseguir», prometió. En materia económica también tendió la mano a las fuerzas de la oposición para que colaboren en la aprobación de los Presupuestos.

El futuro del partido

  El horizonte: mayo 2019

El último gran punto de la intervención de Rajoy fue un cajón de sastre en el que insistió en la necesidad de alcanzar pactos. «Al principio de esta legislatura, y también al principio de la anterior, dije que entrábamos en una nueva etapa que iba a estar marcada por la necesidad de acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas. Hemos intentado construir en este tiempo. Algunos consensos se están produciendo: cuando hablamos de la lucha contra el terrorismo o la defensa de la soberanía nacional, solemos llegar a acuerdos, aunque hay gente con la que es imposible», criticó.

Rajoy valoró los pactos en materia de violencia de género, de Protección Civil, en materia de empleo, pero puso otros tres puntos sobre la mesa: las pensiones, la educación y de la financiación autonómica. En este último hizo especial hincapié en la importancia de lograr un acuerdo con el PSOE, y criticó que algunos «quieran utilizar este asunto con fines políticos».

«Pido que se empiece a pensar desde ya en las candidaturas».

La Junta Directiva Nacional es el máximo órgano del PP entre congresos. La última vez que se había convocado fue en noviembre del 2016, antes de la renovación de la cúpula llevada a cabo en el último Congreso Nacional. El acto coincide con el regreso de las vacaciones, aunque la formación popular inauguró oficialmente el curso político el pasado 27 de agosto en Cotobade, que en palabras de Rajoy «estuvo muy bien», por lo que agradeció públicamente a Feijoo, que ocupó una de los asientos en primera fila, a la derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

En clave interna, Rajoy también aprovechó la ocasión para fijar una una fecha en el horizonte: mayo 2019, cuando se celebrarán elecciones municipales, autonómicas (en casi todas las comunidades, pero no en Galicia) y europeas. «El objetivo fundamental es fortalecer el partido, mantener la unidad y la cohesión en el mensaje. Pido a todos la máxima dedicación y el máximo esfuerzo. Pido que se utilice a todas las personas que nos representan, que se esté con la gente y que se empiece a pensar desde ya en las candidaturas».