Colau dice que otras alertas que se consideraban poco fiables sí le habían sido comunicadas

R. C. / Colpisa MADRID

ESPAÑA

PAU BARRENA | AFP

La oposición catalana exige explicaciones urgentes a la Generalitat

01 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aseguró que el Ayuntamiento no fue avisado en ningún momento de la alerta sobre un posible atentado terrorista ni recibió ninguna comunicación ni por parte de los Mossos d’Esquadra ni de las fuerzas de seguridad del Estado. «Quiero pensar que si no habían considerado necesario avisar a la ciudad de Barcelona, es que no le daban credibilidad», aseguró Colau.

La regidora confirmó que en la junta local de seguridad celebrada el 28 de junio todas las administraciones «manifestaron que no tenían constancia de ninguna amenaza concreta y de ningún aviso específico». Según explicó, existe un acta de dicha reunión donde consta «expresamente» que a petición del consistorio «se trata siempre de la alerta terrorista sobre la ciudad». Colau insistió en que le consta que los cuerpos policiales «reciben centenares de avisos». Es más, confirmó que en otros casos sí que han recibido alertas y que ya se tomaron medidas específicas, aunque, en algunas ocasiones, no tuvieran toda la credibilidad posible.

La alcaldesa explicó también que habló con el consejero de Interior, Joaquim Forn, y con el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, para abordar el asunto y pedir «que se diera una información concreta y clara a la ciudadanía» y que continuasen trabajando para reforzar la coordinación policial. «El Ayuntamiento ha venido trabajando de forma coordinada siempre con la Generalitat y el Estado», también después del atentado, subrayó Colau.

Por su parte, Ciudadanos, PSC y PP reclamaron ayer explicaciones en sede parlamentaria al consejero de Interior de la Generalitat. Las tres formaciones urgen a Joaquim Forn a acudir a la Cámara autonómica para aclarar el aviso que recibieron el pasado 25 de mayo los Mossos d’Esquadra sobre un posible atentado yihadista en las Ramblas de Barcelona.

Comparecencias

El listado de comparecencias de Ciudadanos incluye no solo al actual responsable de Interior en Cataluña, sino a su antecesor en el cargo. Jordi Jané era quien ejercía de consejero cuando la policía catalana recibió la advertencia sobre un ataque terrorista. En aquel momento, el director general de los Mossos era Albert Batlle, que tres días después de que Carles Puigdemont remodelara el pasado 14 de julio su Ejecutivo, presentó su dimisión. La formación liberal reclama, por lo tanto, que tanto Batlle como su relevo en la cúpula policial, Pere Soler, intervengan en el Parlamento y aporten a la Cámara toda la información de la que dispongan.

Del mismo modo, Ciudadanos recuerda al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la necesidad de elaborar un informe sobre las fortalezas y las debilidades detectadas en el marco de la lucha antiterrorista tras los atentados en Barcelona y Cambrils. Esta propuesta ya la formuló el partido de Albert Rivera en el último encuentro del pacto contra el yihadismo celebrado en Madrid el 21 de agosto. El foro, sin embargo, está pendiente de ser sometido a revisión para incorporar a nuevas formaciones y actualizar su contenido.

Los socialistas catalanes comparten con Ciudadanos la necesidad de que la comparecencia de Forn se produzca cuanto antes. La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, advirtió ayer a través de un comunicado que el asunto no debe retrasarse «ni un día». De ahí su intención de contactar con el presidente de la Comisión de Interior del Parlamento autonómico para que «agilice la agenda».

También el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, coincide en la urgencia de las comparecencias. A su entender, el consejero de Interior debe aclarar de inmediato las «continuas contradicciones en sus explicaciones públicas de la última semana». «Esas contradicciones provocan interrogantes y siembran de dudas en un área muy sensible para la ciudadanía», advirtió ayer. La dirección nacional del PP respaldó que se reclame información, aunque rehusó ahondar en la polémica para evitar cualquier acusación de tener en el punto de mira a los Mossos.