Más de un centenar de muertos en el último año en Europa en atentados por atropello con vehículo

La Voz

ESPAÑA

FABRIZIO BENSCH | REUTERS

Desde el brutal ataque en el paseo marítimo de Niza, el patrón terrorista se ha repetido en varias ciudades

29 sep 2023 . Actualizado a las 20:39 h.

Más de un centenar de personas han muerto en poco más de un año en Europa a causa de atentados en los que el arma terrorista es un vehículo. El atropello indiscriminado, a cualquier hora y en cualquier lugar, ha calcado el patrón en varias ciudades europeas desde que el 14 de julio del 2016 el paseo marítimo de la francesa Niza se convirtiese en un escenario de terror. Esa noche, un camión conducido por el tunecino Mohamed Lahouaiej embistió en velocidad a la multitud congregada con motivo de la Fiesta Nacional de Francia. El conductor fue abatido por la Policía, pero se llevó por delante 85 vidas y dejó cientos de heridos. Fue el mayor atentado cometido por una sola persona en Europa.

El 19 de diciembre de ese mismo año, un mercadillo navideño de Berlín se tiñó de sangre. 12 personas murieron y hubo numerosos heridos. El camión, un Scania de gran tonelaje, irrumpió en el corazón de la feria al filo de las ocho de la tarde. Entre los heridos, un ciudadano español. «Venía sin luces y a toda velocidad contra nosotros. Era un auténtico camión de la muerte», relataba instantes después del ataque uno de los testigos que consiguieron eludir la embestida.

Tres meses después, un nuevo ataque terrorista con vehículo asoló el centro de Londres. Esta vez, un todoterreno. Ocurrió un miércoles, 22 de marzo del 2017, a las 14.40 horas. Un hombre que conducía a toda velocidad un todoterreno Hyundai gris arrolló a un grupo de personas en la acera oeste del puente de Westminster. Se empotró contra la verja que rodea el Parlamento británico, salió del vehículo y agredió con un cuchillo a un policía que hacía guardia en la puerta. El agresor, Khalid Masood, un hombre de 52 años de nacionalidad británica nacido en Kent (al suroeste de Londres). Tras el ataque, fue abatido a tiros por la policía. Había sido investigado en el pasado por los servicios de inteligencia, pero de forma tangencial. Mató a cuatro personas y causó decenas de heridos antes de ser abatido.

El 7 de abril del 2017, Estocolmo se convirtió en el objetivo terrorista. Un camión atropelló a varias personas en una zona peatonal. De nuevo, cuatro víctimas mortales, esta vez por la acción de un terrorista uzbeko en nombre del Estado Islámico.

El 3 de junio del 2017 una furgoneta arrolló a 20 personas en el puente de Londres. Después, sus tres ocupantes apuñalaron a varias personas en un mercado gastronómico al grito de «Esto es por Alá». El brutal ataque dejó ocho muertos y medio centenar de heridos. Entre las víctimas, Ignacio Echeverría, el héroe gallego.

Ahora Barcelona sufre la lacra del terrorismo.