La tupida red empresarial de Granados en el caso Púnica tenía 190 sociedades

m. b. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El principal investigado abandonó hace un mes la prisión tras dos años y ocho meses encerrado de forma preventiva

16 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Tengo la necesidad de defenderme porque se ha cometido una gran injusticia conmigo». Son palabras de Francisco Granados, ex secretario general del PP de Madrid y exvicepresidente en el Gobierno de Esperanza Aguirre.

El principal investigado del caso Púnica junto al constructor David Marjaliza, acusado confeso, abandonó hace un mes la prisión tras dos años y ocho meses encerrado de forma preventiva. A la salida, clamó por su inocencia: «Jamás he metido la mano en la caja. Si existe una trama, que no lo sé, desde luego no formo parte y ni mucho menos soy el cabecilla». Pero el sumario de esta «gigantesca red de tráfico de influencias» revela que afecta a varias comunidades, tiene 16 piezas separadas, 150 investigados, 1.200 cuentas embargadas y más de cuatro millones de euros incautados. Una cifra irrisoria si atendemos al dinero público malversado.

Desde que comenzó en el 2014 la investigación en la Audiencia Nacional, la «tupida» red de Granados y Marjaliza se componía de «190 sociedades intermediarias, patrimoniales, de ejecución de obras y servicios» para dar cobertura a sus actividades supuestamente ilícitas. Esta arquitectura societaria creció al calor del bum inmobiliario en el sur de Madrid, donde los acusados se enriquecieron «corrompiendo a alcaldes y concejales para obtener su apoyo en las recalificaciones y adjudicaciones de suelo público». Ahora el juez pretende que las autoridades judiciales de las islas Vírgenes británicas ayuden a esclarecer el origen de los patrimonios investigados, que se sospecha que están a buen recaudo en sociedades pantalla.