La consulta también dinamita la relación entre el PDECat y ERC

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Marta Pérez | EFE

Francesc Homs está «hasta los huevos» de que solo miembros de su partido carguen con las consecuencias

05 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cisma secesionista. Las diferencias y desafecciones se multiplican entre los independentistas a medida que se acerca la fecha anunciada para la celebración del referendo y también las posibles consecuencias penales para quienes lo organicen. Prueba de ello es que la destitución del consejero de Empresa de la Generalitat, Jordi Baiget, por poner en duda que el referendo se llegue a celebrar, no solo ha abierto una crisis en el Gobierno catalán, sino también en el PDECat, partido del presidente Carles Puigdemont, en el que existen serias discrepancias sobre la decisión adoptada. La actual líder de la formación heredera de la antigua CDC, Marta Pascual, no secunda que se haya prescindido del compañero Baiget. De hecho, solo unas horas antes de su destitución, Pascual había dicho que el Gobierno catalán, «con Baiget en él», llegaría hasta al final en la celebración del referendo.

«Golpe de Estado» interno

La fulminante decisión adoptada por Puigdemont se interpreta en el PDECat como un «golpe de Estado al partido» con el que pretende demostrar que él es el único que controla el proceso y que, mientras él sea presidente, el referendo se llevará a cabo. Otros en la formación estiman que la destitución del consejero que puso en duda la consulta era necesaria para dar credibilidad a la reivindicación independentista.

Pero las discrepancias entre los independentistas afectan también a las relaciones del PDECat con sus socios de ERC en Junts pel Sí, y con la CUP. La destitución de Baiget ha sacado a la luz estas profundas diferencias. Y lo ha hecho de un modo clamoroso por boca de quien fue uno de los estandartes de la independencia.

El exdiputado en el Congreso y exconsejero de Presidencia, Francesc Homs, inhabilitado por la celebración de la consulta del 9N, dijo estar «hasta los huevos» de que sean solo miembros del PDECat quienes paguen las consecuencias de la organización del referendo, y defendió la lealtad y el compromiso de Baiget, con cuyo cese se mostró en desacuerdo. «Si por declaraciones más o menos afortunadas se le echa, los hay que sobran desde hace tiempo», señaló en Twitter. Añadió que «decisiones así ni suman ni hacen grande el proyecto, justo al contrario». «¿Cómo es que de momento solo somos los del PDECat a los que condenan los de Madrid y/o nos quieren fuera algunos de Cataluña?», se preguntaba Homs, quien finalizó con un «hasta los huevos», usando la imagen de un huevo. También la exvicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, igualmente inhabilitada por el 9N, se mostró en contra de la destitución de Baiguet.