Destacan que la moción cuenta con un amplio apoyo social, pese a que solo se han comprometido a apoyarla 82 diputados, el 23 % del Congreso
07 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los dirigentes de Podemos volvieron a usar ayer la moción de censura como arma contra el PSOE. Para hacerlo recuperaron un mensaje que el partido morado ha tratado de que cale entre el electorado desde la investidura de Mariano Rajoy, el de culpar a los socialistas de que gobierne el PP, primero con su abstención y ahora con su negativa a apoyar la censura. Pablo Iglesias se ha autoproclamado a lo largo de los últimos meses líder de la oposición en detrimento de un PSOE que cuenta con 17 diputados más. Iglesias señaló ayer que la moción de censura servirá para que «los socialistas vean cómo se hace oposición al PP». Una vez que lo aprendan, añadió Iglesias, espera que el PSOE presente su moción de censura con Sánchez como candidato, a la que Unidos Podemos, según se comprometió, se sumaría.
Las energías de Unidos Podemos se dirigen también a destacar que la moción de censura cuenta con un amplio apoyo social, pese a que solo se han comprometido a apoyarla 82 diputados, un 23 % del Congreso, pero Iglesias e Irene Montero aludieron ayer a encuestas según las cuales casi la mitad del electorado aprueba la moción de censura.
La agenda del debate
Además de en la defensa numantina de la moción de censura, los dirigentes de Podemos coincidieron en sus críticas a Ana Pastor, quien ayer anunció que el debate comenzará a las 9 horas del próximo martes, día 13. El horario no gusta en el partido morado, que contaba con que se iniciaría después de comer para que las intervenciones de Montero e Iglesias ocuparan la tarde del martes y la oposición tomase la palabra la mañana del miércoles. Ese es el formato que se utilizó en las sesiones de investidura de Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Al iniciarse a primera hora, desde Unidos Podemos se sospecha que la intención de la presidenta del Congreso sea finiquitar la moción en una jornada.
Pastor no lo negó y apunto que la duración dependerá del uso del tiempo ilimitado del que dispondrán Iglesias y Montero en sus intervenciones. Para el líder de Podemos, ha quedado demostrado que «la presidenta del Congreso no trabaja para los ciudadanos, sino para el PP, y trata de diseñar un mecanismo para que la moción pase desapercibida».
La Mesa del Congreso tampoco accedió a ceder una sala del Congreso para que representantes de la sociedad civil que apoyan la moción sigan el debate. Podemos también criticó que el Senado tenga previsto celebrar un pleno el mismo día. Según Podemos, todas estas decisiones buscan deslucir una sesión del Congreso a la que Iglesias ya ha avanzado que irá a decirle al PP «en la cara» que es un partido corrupto.