La red de Correa se llevó trece millones de euros con un pelotazo urbanístico en Madrid

La última vez que el financiero suizo Arturo Gianfranco Fasana pisó un juzgado español -que se tenga constancia- fue un viernes 22 de mayo del 2009. Detenido horas antes en el aeropuerto de Barajas en el marco del caso Gürtel, el dueño de Rhone Gestion de Ginebra quedó en libertad provisional tras declarar ante el juez Antonio Pedreira, entonces instructor de la causa en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Fuentes judiciales señalaron entonces que Fasana, investigado por su papel en el presunto entramado tejido por Francisco Correa para ocultar capitales en Suiza, quedó en libertad sin medidas cautelares tras «colaborar» con la Justicia, cogió un avión y regresó a Suiza. Desde aquel episodio, la sombra del gestor bancario ha sobrevolado en otros casos judiciales e, incluso, en la gestión de los bienes en Suiza de importantes contribuyentes españoles.

Fasana voló desde Ginebra para declarar este jueves en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel. En el juzgado dio detalles sobre los movimientos de Correa, aseguró que la red ingresó en Suiza 13 millones de euros que procederían de comisiones de la constructora Martinsa por la adjudicación de obras públicas en Arganda del Rey (Madrid) y dijo que las autoridades helvéticas tienen bloqueados 23 millones de los cabecillas por orden de la Audiencia.

Según fuentes judiciales, Fasana declaró al juez que siguió las instrucciones que le dio Correa a través de su mano derecha, Pablo Crespo, y que ingresó este dinero con un concepto referida a «Martinsa». Además, señaló que Correa le otorgó poderes para que gestionase parte de sus fondos en el país helvético, como la conocida cuenta Soleado en la que se localizaron 12,8 millones supuestamente procedentes de la comisión de Arganda.

Tras concluir su declaración, Fasana compareció ante el mismo juez pero por el caso Pujol, según confirmaron fuentes jurídicas.

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