El PDeCAT vuelve a la negociación con el PP en el Congreso

Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Quique García | EFE

El Gobierno esperará a que cese el desafío secesionista para intentar recomponer las relaciones con los nacionalistas

14 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos años, y a medida que la Generalitat catalana ha ido ahondando en su desafío independentista, las relaciones entre el PP y la antigua Convergència han sufrido también un deterioro evidente en el Congreso. Pero la negociación, reconocida y fructífera, del decreto de la estiba ha alimentado esta semana, sin embargo, la tesis de que algo empieza a cambiar en el PDeCAT.

Pese a los cinco votos del PNV, la imposibilidad de sumar nuevos socios en el bloque de centroderecha puso de manifiesto la debilidad parlamentaria del Ejecutivo. De ahí que sea grande la tentación de interpretar el acercamiento a la antigua Convergència, dispuesta al menos a abstenerse, como una manera de comenzar a construir esa «mayoría natural» de centroderecha.

El interés que mueve al PDeCAT, aseguran fuentes de ese partido en Madrid, es poder ofrecer a su electorado en Cataluña los resultados de su trabajo en el Congreso. La misma vía pragmática que transita el PNV. Eso exige negociar y apoyar aquello que al partido le resulte de interés. «Pero la oposición a este Gobierno es total», matiza uno de sus ocho diputados en el Congreso. La advertencia se traduce en que se mantendrá su rechazo inicial a la ley clave, la de los Presupuestos.

No obstante, fuentes de la Moncloa apuntan que el factor que determinará el curso de las relaciones con el PDeCAT será la evolución del proceso independentista, a punto de entrar en fase decisiva. En el partido barajan que después de que el Ejecutivo central dé el enésimo portazo a la consulta, la Generalitat fijará el referendo para la segunda quincena de septiembre. En los cálculos de los populares no se contempla, sin embargo, que la Generalitat vaya a desobedecer al Constitucional. «No sacarán las urnas y esperarán a la primavera del 2018 para convocar las elecciones», apuestan las mismas fuentes. En el Gobierno reconocen que este sería el escenario «más pacífico», el más sencillo para reconstruir puentes en el Congreso con la antigua Convergència, con altas probabilidades de pasar a la oposición en Cataluña. Los datos revelan, en todo caso y en contra de la impresión general, que en esta legislatura el PDeCAT ya ha coincidido con el PP en el 32 % de las votaciones de la Cámara baja. La cifra sube al 46 % en el caso del PNV. Queda por delante, sin embargo, la tarea de normalizar los contactos, oficializar las negociaciones sin «la sordina» de quien no quiere aparecer como «soporte del Gobierno». Y sobre todo, recuperar un marco en el que para la formación catalana no sea impensable facilitar las cuentas del Estado.