Eurodiputados cargan contra las trampas fiscales de Gibraltar

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ESPAÑA

JON NAZCA | REUTERS

El Pñón es el hogar de 6.8 kilómetros cuadrados para 30.000 llanitos, 200 monos de Berbería, 320 anónimos acaudalados y nada menos que 15.000 empresas

10 may 2017 . Actualizado a las 07:37 h.

Gibraltar. Hogar de 6.8 kilómetros cuadrados para 30.000 llanitos, 200 monos de Berbería, 320 anónimos acaudalados y nada menos que 15.000 empresas (24.000 según la OCDE). Son las cifras que salieron a relucir ayer durante una audición en la comisión especial del Parlamento Europea dedicada a los papeles de Panamá y la evasión fiscal. Y como en cada cita en la que el Peñón forma parte del cartel, la batalla se desató a la primera de cambio. «Siendo español como también lo es Gibraltar no le sorprenderá que mis preguntas se centren en esta colonia administrada por el Reino Unido», le espetó el eurodiputado popular, Gabriel Mato, al jefe de Hacienda y Finanzas del Peñón, James Tipping.

El canario arrancó su intervención provocando al británico a cuenta de la soberanía del enclave peninsular que reclama para España. «El brexit es brexit, tanto para Reino Unido como para la colonia que administra», deslizó evocando en la mente de todos el artículo 22 de las directrices de negociación del brexit de la UE en las que se otorga a España la capacidad de vetar el acuerdo en territorio gibraltareño. El popular continuó haciendo un repaso de las tropelías y la piratería fiscal de cuño gibraltareño, desde los acuerdos fiscales a la carta, hasta las actividades de blanqueo de dinero y contrabando de tabaco en el Peñón. «Importan más de 55 millones de cajetillas al año. Ahí no fuman solo los niños, es que fuman hasta los monos», sostuvo con sorna. 

Reproches

Tipping respondió a las acusaciones de deslealtad fiscal, no sin antes dejar un recado a Mato: «Gibraltar no es España, es británico y punto», zanjó. No contemplan concesiones. Están preparados para «un brexit duro». «Todo lo que han dicho aquí es teatro», resumió el popular tras escuchar las peregrinas explicaciones del gibraltareño que a duras penas pudo sostener sus argumentos.

La ofensiva pasó a manos del resto de la delegación de eurodiputados españoles. Ernest Urtasun (Iniciativa per Catalunya Verds) exigió poner fin a la opacidad en torno a la identidad de las 320 personas «políticamente expuestas» que tienen parte de su patrimonio en Gibraltar. Socialistas, UPyD y Podemos se sumaron a la acometida..

Como broche al asediante encuentro, el eurodiputado británico del eurófobo Partido de la Independencia (UKIP), David Coburn, contraatacó con su habitual vehemencia. Y lo hizo sugiriendo al Gobierno español que se meta en sus asuntos: «Nadie habla del contrabando en Tánger. O de resolver la cuestión de Ceuta y Melilla con Marruecos (...) No entiendo por qué interfieren en nuestros asuntos».