Pincha la campaña de firmas en favor del referendo

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Andreu Dalmau | EFE

Hasta ahora solo han logrado 400.000 apoyos, una quinta parte de los votos de los secesionistas

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Generalitat pretendía utilizar la recogida de firmas impulsada por el Pacto Nacional por el Referéndum para forzar a Mariano Rajoy a sentarse a negociar una consulta como en Escocia, pero la campaña impulsada por el soberanismo para recabar apoyos a favor del referendo no ha alcanzado las expectativas previstas. En dos meses, los miembros de la plataforma se han quedado en 400.000 adhesiones, una cifra que puede crecer en el mes que el independentismo se ha dado para agotar la vía pactista, pero que se sitúa muy lejos de los 2,3 millones de personas que votaron en la consulta del 9N del 2014 o los 1,9 millones de personas que votaron a Junts pel Sí y la CUP en las elecciones del 27S del 2015. Las 400.000 firmas es un número apenas mayor que los sufragios que obtuvieron Catalunya sí que es Pot (366.000) o el PP (348.000) en los comicios autonómicos que Artur Mas quiso convertir en un plebiscito.

«Nunca antes una iniciativa había conseguido tantas firmas en tan poco tiempo», afirmó no obstante Joan Ignasi Elena, coordinador del Pacto Nacional por el Referéndum, un organismo creado por el presidente de la Generalitat para implicar a la sociedad civil en el proceso. Seguiremos recogiendo apoyos», afirmó el exdirigente socialista. El Pacto por el Referéndum prevé celebrar a final de mes un acto para hacer balance de su trabajo y ofrecer la lista definitiva de firmas, que a día de hoy muestran que el proceso soberanista no está ni mucho menos en su punto álgido.

Aun así, la Generalitat insistió ayer en que el proceso no tiene marcha atrás y reiteró que no contempla otro escenario que no sea con urnas, ya sea una consulta acordada con Madrid, que el Gobierno central reitera por activa y por pasiva que ni quiere ni puede negociar, o un referendo unilateral, caiga quien caiga. Días después de que Carles Puigdemont anunciara el sábado pasado en la asamblea de la ANC que en los próximos días hará una propuesta a Rajoy para sentarse a negociar, la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, rebajó el anuncio y no quiso concretar cuándo se producirá ese último intento de pactar la consulta ni cómo será, a la vista de que la celebración de la reunión entre los dos presidentes se antoja cada vez más complicada. De hecho, desde la parte catalana ya admiten que «no hay indicios» de que pueda producirse. «El plan A y B del Ejecutivo catalán es celebrar el referendo», afirmó la consejera de la Presidencia. El aviso iba para el Gobierno de Rajoy y para quienes recelan, como la CUP, y también era una respuesta a la ANC, que el pasado fin de semana apostó por la declaración unilateral de independencia en caso de que el Gobierno central impida la consulta.