Lo hizo además días después de que el sábado pasado quedara claro que el socialismo catalán está en su mayoría con Pedro Sánchez, que se dio un baño de masas en la capital catalana y se ganó al PSC con guiños ideológicos. Zapatero quiso comparar la figura de Díaz con la de Carme Chacón, recientemente fallecida, pero la analogía, con la que pretendía reivindicar las figuras de las dos dirigentes, le quedó como un reproche hacia el socialismo catalán, o al menos así se lo tomaron en el PSC. «El PSC no tiene ningún tipo de prejuicio, está muy orgulloso de todos los precandidatos y lo seguiremos manteniendo. Los tres tienen una trayectoria política muy relevante, dentro del PSOE y en el conjunto de la política española, por lo que ante ellos no tiene que haber prejuicios de ningún tipo», afirmó Salvador Illa, secretario de organización del partido.
Zapatero abonó el terreno para la visita que la presidenta andaluza hará mañana a territorio catalán, donde cuenta con apoyos en el Baix Llobregat, la zona con más población andaluza.