En situación vulnerable
«No hay forma de justificar la inescrupulosa actuación del querellado», según la defensa de Díaz Ferrán, que afirma que aún sabiendo que el empresario se encuentra «en una situación de gran vulnerabilidad como estar privado de libertad» , se ha dedicado a «pasear de forma burlesca su imagen en un autobús con verdadero engaño y manipulación en sus palabras publicitarias, con la única finalidad de captar la atención y ganarse la confianza de sus votantes».
Según la abogada Mónica Balibrea, Díaz Ferrán «jamás ha sido condenado por un delito de corrupción, ni ha estado investigado por ningún procedimiento incurso con ningún partido político».El querellante reconoce que «es innegable que captar la atención de los medios y las redes se ha convertido en indispensable», pero considera que «hay margen para una lucha menos bufa, burlesca y más razonable» que evite injuriar y calumniar a quien «está indefenso y en un estado de vulnerabilidad absoluta». «No cabe duda del ánimo doloso y la malicia con el que actúa Pablo Iglesias», añade el escrito, por lo que Díaz Ferrán «es víctima de una actuación en todo contraria a la Ley y que merece el debido esclarecimiento y su sanción jurídica».