Francia cree que ETA ha evitado entregar armas que la incriminan en atentados

Fernando Iturribarria PARÍS / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

Solo ha recuperado la mitad del armamento robado en el asalto al arsenal de Vauvert

09 abr 2017 . Actualizado a las 08:20 h.

ETA ha devuelto poco más de la mitad de las armas que quedaban por recuperar del asalto que cometió en Vauvert (sur de Francia) en octubre del 2006, según se desprende de los inventarios hechos públicos por el colectivo Artesanos de la Paz. Este armamento, que constituía la dotación habitual de los últimos comandos, representa el principal índice de comparación para calibrar el alcance real del desarme. Los investigadores creen que las pistolas y revólveres que faltan pueden encontrarse en zulos dados por perdidos, sin descartar que algunas unidades hayan sido destruidas o abandonadas por su valor incriminatorio, como probablemente sea el caso de las armas del crimen del brigadier Jean-Serge Nérin, última víctima mortal de las balas etarras. 

La policía francesa va a tardar varios días en realizar el inventario completo del material almacenado en los ocho puntos geográficos del departamento de Pirineos Atlánticos desvelados por ETA por mediación de ciudadanos voluntarios, informaron fuentes de la investigación. Es el tiempo que requerirá el análisis minucioso de la policía técnica y científica en busca de huellas dactilares y perfiles genéticos, el precintado uno a uno de todos los elementos incautados y la comprobación del estado de las sustancias explosivas por los artificieros antes del traslado para su destrucción en instalaciones militares de la región.

Mientras esas prolijas labores no concluyan no se podrá saber si el material decomisado coincide con el inventario adelantado por los intermediarios, que lo cifraron en 120 armas, tres toneladas de explosivos y miles de balas y detonadores

Interrogantes sobre el arsenal

¿Se trata de todo el armamento de ETA? En la subdirección antiterrorista de la Dirección Central de la Policía Judicial francesa responden con otro interrogante: «¿Quién conoce el arsenal completo de ETA?». En los servicios especializados está arraigada la creencia de que ni los propios etarras saben a ciencia cierta el volumen verdadero de sus arsenales. Los depósitos fueron desperdigados a partir del 2005 en zulos diseminados por el territorio francés, muchos dados por perdidos al temer que hayan sido descubiertos por la policía o imposibles de localizar por referencias a la naturaleza en planos y croquis caducas por el paso del tiempo. 

El material recuperado y los peritajes policiales serán comunicados en su día para ser enviados a las autoridades judiciales españolas en el marco de los dispositivos de ayuda mutua penal entre los dos países, anunció el fiscal jefe de París, François Molins. En un comunicado oficial informó de que su oficina había abierto el pasado martes una investigación preliminar por delitos de tenencia ilícita de armas y explosivos en banda organizada así como de asociación de malhechores con fines terroristas.

Por su parte, el fiscal de Bayona, Samuel Vuelta Simón, indicó que a las ocho y media de la mañana un representante de la autodenominada comisión internacional de verificación le entregó en propia mano un conjunto de documentos con la localización y el contenido de ocho depósitos de ETA. El magistrado, juez de enlace en Madrid del 2004 al 2008 y coautor del libro La justice française contre ETA, añadió en un comunicado que las informaciones fueron inmediatamente transmitidas al fiscal de París al ser competente en materia terrorista. La investigación corre a cargo de la subdirección antiterrorista y de la dirección interregional de la Policía Judicial de Burdeos (antena de Bayona), que no practicaron registros ni detenciones, pero identificaron a los 172 observadores voluntarios desplegados en los enclaves señalados.

Ocho depósitos con tres toneladas de explosivos y 120 armas

La jornada del desarme de ETA comenzó por la mañana en el Ayuntamiento de la localidad vasco-francesa de Bayona, donde quienes han ejercido de mediadores han entregado a las autoridades francesas los mapas con las coordenadas de los zulos en los que la banda terrorista escondía las armas. Acto seguido, la policía francesa se desplazo a esos lugares para recuperar el armamento, que, según ETA, estaba compuesto por 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos, y miles de balas y detonadores.

Las cifras del terror 

Víctimas mortales. La cifra de personas asesinadas oscila según la fuente: de las 837 que contabiliza el Gobierno vasco a las 853 de Interior o las 864 de la Audiencia Nacional.

7 de junio de 1968, primer asesinato. El guardia civil de Malpica José Pardines es asesinado en Villabona (Guipúzcoa).

16 de marzo de 2010, último asesinato. La última víctima mortal fue el policía francés Jean-Serge Nèrin. En España, los últimos asesinados fueron los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, víctimas de un atentando con bomba en Calviá (Mallorca).

16.000 heridos. Según un informe del Defensor del Pueblo vasco.

42.000 amenazados. Personas que han recibido presiones directas de la banda.

3.600 atentados. Supone una media de casi dos atentados por semana en los 42 años transcurridos entre su primera y su última acción.

10.000 extorsionados. Empresarios y profesionales que fueron víctimas de las extorsiones que la banda denominaba impuesto revolucionario.

86 secuestros. El más largo fue el que sufrió el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, quien permaneció 532 días en un agujero bajo control de la banda terrorista.

297 Asesinatos sin resolver. El Gobierno vasco reduce la cifra a 197, al descartar los prescritos.

3.800 Terroristas. De los miembros que la banda ha tenido a lo largo de su medio siglo de historia solo una veintena siguen activos.

343 Presos. De ellos, 265 están en cárceles españolas y 75 en francesas.