El PP presume de la transparencia de sus cuentas ante las críticas de la oposición

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Kiko Huesca | Efe

Los principales partidos se reprochan sus fuentes de financiación en la comision sobre regeneración

23 mar 2017 . Actualizado a las 08:39 h.

Se acabó la paz en la Comisión para la Auditoría de la Calidad Democrática, la Lucha contra la Corrupción y las Reformas Institucionales y Legales que preside Toni Cantó. Las comparecencias de los tesoreros de los cuatro principales partidos hicieron saltar este miércoles por los aires el juego limpio y los diputados encargados de proponer fórmulas para evitar el desapego de la ciudadanía a los políticos se despacharon a modo entre ellos y contra los comparecientes de los partidos rivales.

Los representantes del PP, del PSOE y Podemos convirtieron en una suerte de bronca la comisión de investigación de todos los partidos. La primera en intervenir fue Carmen Navarro, la tesorera del PP. Y las chispas saltaron de inmediato. Sacó pecho de lo «saneada» que está su formación, a pesar de los recortes de las ayudas públicas en un 40 %. Navarro, además, aseguró que en el PP solo el 1 ó 2 % de la financiación procede de las donaciones.

«Período negro»

La tesorera, que se mostró en desacuerdo con limitar en exceso la financiación de los partidos y que incluso se declaró favorable a no obligar a los donantes particulares a revelar su identidad, no miró atrás. No hizo una sola mención a los problemas judiciales del PP por su supuesta financiación en negro. Es más, también presumió de «transparencia» y control. Aquello encendió los ánimos de la bancada socialista y de Podemos, que le reprocharon la «financiación ilegal» («sin supuesta») de su formación y que, incluso, le recordaron que ella misma está investigada por la destrucción de los ordenadores de Luis Bárcenas.

El portavoz socialista, Artemi Rallo, habló del «período negro de la historia reciente» protagonizado por las irregularidades en las cuentas del PP. Un tono parecido para referirse a los populares usó el portavoz de Podemos, el juez Juan Pedro Yllanes. La representante de los populares, Beatriz Escudero, acusó a la oposición de dar un espectáculo «vergonzoso y lastimero» al «insultar» a una «invitada».

«Puerta de atrás»

A partir de ahí, guerra. El PP se lanzó contra Gregorio Martínez Garrido, director gerente de los socialistas, y contra Daniel de Frutos Ramírez, responsable económico de la formación morada. El ariete de los populares fue Eloy Suárez, quien, además de enfrentarse a los representantes de la oposición, atacó con dureza a los comparecientes. Al tesorero socialista le reprochó las «condonaciones de préstamos» y las «donaciones» por la «puerta de atrás» a través de crowdfunding de los candidatos a la primarias. Y más con el responsable económico de Podemos. Suárez puso el foco en la Fundación Instituto 25M. «Es la primera vez que una fundación se usa para financiar una campaña electoral. Es un salto cualitativo», se lamentó el popular, y acusó al partido de Iglesias de «retorcer la ley hasta el límite» y de usar «subterfugios» para financiarse con microcréditos.

Correa vuelve a la Audiencia Nacional, por el 3 % del PP

El líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, vuelve a la Audiencia Nacional y lo hace, una vez más, como imputado. Pero este jueves no declarará por el caso Gürtel, sino en la investigación sobre la caja B del PP, la conocida como la pieza papeles de Bárcenas.

Correa, que se encuentra en la cárcel madrileña de Valdemoro desde que fue condenado a trece años por el caso Fitur en Valencia, ha sido imputado en esta causa después de que él mismo revelara en el juicio sobre la primera etapa de Gürtel que intermedió para recabar el 3 % de comisiones para el PP de grandes constructoras, entre las que citó OHL, Dragados y al grupo ACS. Empresas -explicó- que aspiraban a hacerse con grades adjudicaciones de los ministerios de Medio Ambiente y Fomento. Según Correa, esos sobornos los recibía el extesorero Luis Bárcenas.

Aquella confesión hizo que tanto la Fiscalía Anticorrupción como dos de las acusaciones -IU y la Asociación de Abogados Demócratas por Europa- pidieran la reapertura de la causa de la caja B, que ya estaba a la espera de fecha para juicio. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de la Mata, aceptó la petición al entender que las revelaciones de Correa y de los arrepentidos Alfonso García-Pozuelo (constructor) y Plácido Vázquez (intermediario) eran «relevantes y útiles», amén de suficientemente «novedosas» como para reabrir la investigación judicial. De la Mata subrayó en su auto que las declaraciones de Correa y García-Pozuelo «apuntan a una relación entre las entregas de dinero para la realización de gestiones tendentes a la consecución de contratos públicos».