Un policía nacional salva la vida de dos personas en un mes en Melilla

EFE

ESPAÑA

El agente, fuera de servicio y que se dirigía a su puesto de trabajo, logró salvarle la vida a un hombre de 28 años que sufrió una indisposición. Hace unas semanas hizo lo mismo con otro ciudadano

15 mar 2017 . Actualizado a las 21:40 h.

Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio y destinado en Melilla ha salvado la vida de dos personas en sólo un mes, la última este mismo miércoles, cuando ha reanimado a un hombre que entró en parada cardiorrespiratoria en la vía pública.

En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía ha informado de que los hechos han ocurrido a las 12.30 horas, cuando el policía iba caminando por la calle General Marina para entrar de servicio en la estación marítima y observó cómo un joven de unos 28 años de edad estaba sufriendo un desvanecimiento.

El policía se aproximó de inmediato al joven, que estaba apoyado en una pared y con el rostro pálido, y observó que se estaba asfixiando con su propia lengua, por lo que pidió ayuda a un transeúnte y tumbó a la víctima en posición de seguridad, logrando liberar la lengua tras presionarle la boca al ver que no reaccionaba.

Al encontrarse cerca de una clínica, otros ciudadanos fueron a pedir ayuda a este centro médico, del que salieron una doctora y una enfermera para asistir al joven.

En ese momento, la víctima entró en parada cardiorrespiratoria y colaborando los tres, sanitarias y agente, llevaron a cabo una resucitación cardiopulmonar, aunque para salvar la vida del joven fue necesario aplicarle una descarga con un desfibrilador.

El joven fue trasladado en ambulancia con pulso y ha sido ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Comarcal, encontrándose estable pero bajo vigilancia médica.

El agente que ha asistido a este joven es el mismo que salvó la vida a otro ciudadano que sufrió un infarto en la vía pública el 14 de febrero en la calle General Pareja, cerca de donde han ocurrido este miércoles los hechos, cuando se dirigía a su puesto de trabajo y consiguió que el hombre recuperara la respiración y el pulso gracias a sus maniobras de reanimación cardiopulmonar.