Fuentes policiales aclararon a Efe que esta unidad específica en la que trabajaban una decena de funcionarios no tenía como objetivo revisar causas ya juzgadas, sino analizar los procedimientos y técnicas policiales empleadas para la resolución de unos casos determinados.
El propósito era discernir si había habido fallos en la actuación policial y, por tanto, no volver a cometerlos en futuras investigaciones.