Hoy se reúne con Errejón, Bescansa y Urbán para buscar un acuerdo antes de la asamblea de Vistalegre
25 ene 2017 . Actualizado a las 08:14 h.Las principales corrientes de Podemos tienen un cita hoy para tratar de alcanzar un acuerdo de mínimos que les permita acudir a Vistalegre II con un proyecto de unidad bajo el brazo. De no alcanzarlo, se dará el pistoletazo de salida a una lucha por el control del partido en la que la militancia tendrá la última palabra y de la que bien Pablo Iglesias, bien Íñigo Errejón saldrá como el gran derrotado.
La convocatoria de la reunión ha partido del secretario general y entre los citados están Errejón, líder de la facción más moderada, y Miguel Urbán, principal dirigente del sector anticapitalista junto a la andaluza Teresa Rodríguez. También ha sido invitada Carolina Bescansa. La cofundadora de Podemos se alineó en un primer momento con los pablistas, pero hace dos semanas optó por lanzar un proyecto por libre en una maniobra que sorprendió de igual manera a oficialistas y a críticos.
El encuentro viene precedido por las declaraciones de unos y otros a favor del consenso. No obstante, pese a estas buenas intenciones, la estrategia política que marcará el futuro de Podemos se ha convertido en un obstáculo poco menos que insalvable. Aunque Iglesias ha tratado de mediar en las últimas semanas entre errejonistas y anticapitalistas, las propuestas de estos sectores sobre cómo actuar y dónde hacerlo son antagónicas. Mientras los primeros apuestan por sacar adelante su programa en las instituciones, los segundos defienden incrementar la presión en la calle e iniciar un proceso de movilizaciones similar al que llevó a miles de ciudadanos a tomar la madrileña Puerta del Sol el 11M.
Visiones enfrentadas
Desde el entorno del secretario político se insistió ayer en que el futuro inmediato de la formación pasa por mostrar al electorado que se puede ser útil en el Parlamento. Y como ejemplo ponen las últimas medidas sociales que el PSOE ha logrado pactar con el Gobierno de Mariano Rajoy, algunas de las cuales figuran en el programa electoral con el que Unidos Podemos se presentó a las generales, pero en cuya negociación ha quedado excluido.
Desde el sector errejonista se reconoce que hoy por hoy el pacto con el ala más izquierdista del partido es imposible. Pero no solo ante los anticapitalistas se resisten a ceder en sus planteamientos. Los partidarios del número dos del partido se sienten con fuerzas para plantar cara a Iglesias y tampoco aceptarán pactar con él a cualquier precio. El mismo Errejón lo afirmó ayer: «Vamos a ver sobre qué puntos hay acuerdos y si no hay acuerdos suficientes creo que lo más honesto ante nuestra militancia es que presentemos diferentes propuestas».