La Audiencia Nacional avala como prueba para una condena un «me gusta» en la Red

mateo balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

David González | EFE

Impone tres años y medio a un argelino residente en Bilbao por radicalización yihadista

20 dic 2016 . Actualizado a las 11:43 h.

La Audiencia Nacional condenó ayer a tres años y medio de prisión por un delito de autoadoctrinamiento de carácter terrorista (artículo 575.2 del Código Penal) al residente Ahmed Bouguerba, de origen argelino, detenido en Bilbao en julio del 2015 y al quien le fue incautado un teléfono móvil en el que guardaba 70 fotografías de propaganda e imágenes del Estado Islámico, 12 de personas ejecutadas y cinco de líderes de organizaciones terroristas como Osama Bin Laden (Al Qaida) o Abu Bakú Al-Baghdadi (EI).

En una sentencia, los magistrados de la Sección Segunda de la Sala Penal imponen a Bouguerba, de 31 años y sin antecedentes penales, la pena solicitada por la Fiscalía, dado el volumen del material que le fue ocupado en su móvil con la finalidad de adoctrinamiento religioso radical islamista, amén de su labor proselitista, «caldo de cultivo ideal del que las organizaciones extremistas radicales -la mayoría terroristas- se estarían nutriendo para engrosar sus filas en su llamada a practicar la yihad», señala el tribunal, que subraya «la gravedad, por tanto, de la conducta del acusado como se ha podido constatar en los últimos atentados perpetrados en Europa».

La resolución relata cómo el acusado, a través de un perfil en Facebook con su nombre y apellidos y de manera pública, publicó un comentario en enero del 2014 en el que decía «todo lo que digáis o analicéis sobre el Estado Islámico es mentira porque todos los suníes nos quieren y nos apoyan, y vamos a abrir un frente contra Israel también, y si Dios quiere van a venir ejércitos de fieles luchadores que esperan la guerra contra Israel y vamos a derrotar a Estados Unidos e Israel y sus chivatos, si Dios quiere». Además, el tribunal presidido Ángel Hurtado y cuyo ponente de la sentencia ha sido el magistrado Julio de Diego avaló como prueba que Ahmed publicara un «me gusta» en una página de Facebook llamada Organización Estado Islámico. 

Fases de radicalización

A raíz de su detención, le fue incautado un móvil que contenía fotografías con propaganda e imágenes del EI y un archivo con distintos escritos en árabe en los que en 36 páginas se hacía referencia a «las preciosas sabidurías del degollamiento de los coptos de la Iglesia», a «la sangre lícita de los infieles» e interpretaciones radicales de versículos coránicos como «matadles donde quiera que los halléis y expulsarles de donde ellos os hayan expulsado. No les libréis combate junto al oratorio sagrado a no ser que ellos os ataquen. Si lo hacen, matadlos. Tal es la recompensa de los infieles».

El fallo recoge los informes policiales según los que el acusado se habría radicalizado a raíz de su contacto con Ibrahim Mohamed, un salafista de origen palestino que fue imán en la mezquita Tawhid de Baracaldo en el 2013. Él lo negó. Dijo no conocerlo y que «solo» acudía a la mezquita una vez a la semana.

Igualmente, la sentencia considera probado que Bouguerba superó las cuatro fases del llamado autoadoctrinamiento: la del victimismo (el musulmán es una víctima), la de culpabilización (identificación de grupos responsables), la solución (¿soy buen musulmán? ¿qué debo hacer?) y la del activismo (justificación de la violencia).

«Queda acreditado el adoctrinamiento pasivo o autoadoctrinamiento del acusado Ahmed Bouguerba, recibido a través de autoridades islamistas religiosas de ideología radical, así como el uso de las redes sociales canalizadoras de tales ideologías, con la finalidad de perseguir los fines del EI, sin olvidar su actividad proselitista difundiendo consignas y mensajes por Internet a favor de dicha organización terrorista», concluye el tribunal para condenarlo a tres años y medio de prisión y libertad vigilada durante otros cuatro.

En el juicio, el joven negó los hechos, rechazó la violencia del EI y alegó que lo suplantaron en Facebook y que desconocía por qué estaban las fotos en su teléfono.