La Abogacía busca inhabilitar ahora a todos los soberanistas de la Mesa de Parlamento catalán

c. r. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

ALEJANDRO GARCÍA | EFE

La causa penal viene motivada por haber permitido el debate y votación de las conclusiones del proceso constituyente

19 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el Gobierno se comprometió a rebajar la conflictividad en relación con las instituciones catalanas para propiciar el inicio del diálogo, la Abogacía del Estado ha instado al Constitucional a que abra un nuevo frente, que podría acabar con la inhabilitación de todos los miembros soberanistas de la Mesa de la Cámara catalana.

La causa penal por desobediencia contra los diputados y miembros de la mesa viene motivada por haber permitido el debate y votación de las conclusiones del proceso constituyente, lo que supone ignorar las advertencias del Tribunal Constitucional, razón por la cual Carme Forcadell está investigada en el Superior de Cataluña. Este nuevo procedimiento judicial está justificado por admitir a trámite las resoluciones del debate de política general que preveían la celebración de un referendo. En este caso la medida se dirige también a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell. De llegar hasta el final, este nuevo proceso judicial podría acabar en condena por inhabilitación para ella y para los cuatro miembros de la Mesa que pertenecen a Junts pel Sí y Catalunya sí que es Pot. Está previsto que todos ellos reciban mañana la notificación del Constitucional, que les dará 20 días para presentar alegaciones.

Si la Abogacía del Estado lograra la inhabilitación de la presidenta de la Cámara y de los cuatro soberanistas que forman parte de la Mesa, el órgano de gobierno del Parlament quedaría provisionalmente en manos de Ciudadanos y del PSC.

La apertura de una nueva causa judicial, cuatro días después de que Forcadell declarara ante el TSJC, volverá a apretar las filas independentistas justo en una de las dos reválidas clave para el futuro del proceso y de la legislatura. El miércoles, se espera que la CUP permita la tramitación de los presupuestos y el viernes se celebrará la cumbre soberanista del referendo, en la que Puigdemont quiere pactar los pasos para convocar la consulta en septiembre del 2017.