«Nadie puede tener carta blanca para desobedecer las leyes»
El Gobierno reclamó a la Generalitat de Cataluña y a las fuerzas independentistas que no hagan lecturas políticas de la investigación judicial a Carme Forcadell y que deslinde la actuación de los tribunales de la oferta de diálogo que tiene sobre la mesa.
El portavoz gubernamental apuntó tras el Consejo de Ministros que sería «falso e injusto» atribuir a la mano del Ejecutivo la decisión del Tribunal Superior de Cataluña de investigar a la presidenta del Parlamento catalán por una presunta desobediencia al Constitucional al permitir la votación de la hoja de ruta de la desconexión con España. «Nadie puede tener carta blanca para desobedecer las leyes o para actuar con impunidad, y menos aquellos que cumplimos una función pública, porque si desoímos lo que dice un tribunal es muy difícil que podamos pedirle a los ciudadanos que hagan lo propio», afirmó Íñigo Méndez de Vigo, que señaló que la Justicia es independiente y «no responde a ningún tipo de presión», pero no hay impunidad y, por lo tanto, todos están sometidos a la ley». «La señora Forcadell, como cualquier otra persona, tiene que responder ante la Justicia y respetar las resoluciones judiciales», dijo.
Sube la tensión
Desde la Moncloa reiteraron que Forcadell no está enjuiciada por permitir un debate sobre la independencia, como ella dice, sino por desobedecer una resolución del Constitucional. El Gobierno sabe que la tensión con la Generalitat ha subido unos cuantos grados con el interrogatorio a Forcadell y la decisión del Constitucional de suspender el referendo aunque no cree que sea la ruptura definitiva. La Moncloa, según dijo el portavoz, va a hacer lo que esté en su mano para que Carles Puigdemont «reconsidere» su ausencia de la Conferencia de Presidentes, y Mariano Rajoy reiteró el jueves por la noche su oferta al presidente catalán para reunirse y hablar sobre 45 de los 46 puntos que entregó en la Moncloa. De lo único que no se puede hablar es de la consulta, el plato principal para los soberanistas.
Colau se acerca a los independentistas y refuerza el desafío de Puigdemont
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asumido claramente las tesis soberanistas. Estará presente en la cumbre que se celebrará el próximo día 23 en el Parlamento catalán para preparar el referendo, lo que supone un refuerzo a los planes independentistas de Carles Puigdemont. Ayer mismo expresó todo su apoyo a Carme Forcadell, investigada por prevaricación y desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, aunque no estuvo presente alegando problemas de agenda. Colau mantiene una posición ambigua respecto al secesionismo, que le ha permitido no mojarse. Está a favor del derecho a decidir, aunque sostiene que nunca ha sido nacionalista ni independentista. Sus contradicciones quedaron de manifiesto el 9N, ya que votó sí-sí a un Estado propio e independiente en la consulta. Colau no aclara qué haría en el caso de que se celebrara el referendo que Puigdemont plantea para septiembre del año que viene. La alcaldesa supuestamente de todos los barceloneses, que gobierna con el PSC, toma partido por una de las partes y deja en evidencia a su socio. Para Puigdemont, contar con Colau es muy importante, lo que explica sus esfuerzos por atraerla, al igual que a Catalunya sí que es Pot y a Podemos, partidarios del referendo.