PSOE y PSC constatan su grandes diferencias, pero abogan por tratar de superarlas para seguir juntos

G. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Víctor Lerena | Efe

El debate en torno al modelo territorial y el derecho a decidir siguen siendo los principales puntos de fricción entre ambos

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de las heridas abiertas con la crisis que llevó a la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general, que llevó a situar a ambas organizaciones al borde de la ruptura, PSOE y PSC buscan una nueva relación que en la que ambos se encuentren cómodos. La comisión de diálogo creada para solucionar las tensiones entre ambos partidos se reunió ayer por primera vez y acordó emprender una «actualización política y orgánica» de sus relaciones con el objetivo prioritario de «consolidarlas». El debate en torno al modelo territorial y el derecho a decidir siguen siendo los principales puntos de fricción entre ambos. Y, a pesar del cambiante discurso de los socialistas de Cataluña en esta cuestión, en la reunión de ayer los representantes de ambas fuerzas reiteraron la vigencia de la llamada Declaración de Granada, en la que se fija el modelo territorial que defienden los socialistas, basado en el Estado federal, y en la que ni el derecho a decidir ni el referendo de independencia en Cataluña tienen cabida.

El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, y el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, encabezaron las delegaciones reunidas ayer. El acuerdo alcanzado implica que en primer lugar se estudiarán las discrepancias políticas entre los dos partidos y solo después se abordará la reforma orgánica que permitirá establecer un nuevo protocolo de relación entre ellos. Las conclusiones deberán presentarse en un plazo de dos meses.

Como adelanto, la gestora del PSOE cree que la defensa de Cataluña como «nación» y de España como una «nación de naciones» que hace el PSC desborda los límites de la Declaración de Granada. Y, en lo que afecta al debate orgánico el PSOE quiere que la relación entre ambas fuerzas sea «simétrica», y no que, como hasta ahora, el PSC esté representado con voz y voto en los órganos del PSOE, mientras que el PSOE carece de representación en los de los socialistas catalanes.

Y aquí, las posiciones también difieren. El portavoz del PSC consideró que la «amenaza» de que los militantes de su partido no participen en la elección del líder del PSOE en el próximo congreso «queda aparcada», pero el portavoz de la gestora no descartó que ese pueda ser el final. «No quiero anticipar ninguna posición, hay que ser muy respetuoso con el proceso de diálogo que abrimos», señaló Jiménez.