El Gobierno pretende abrir «un nuevo tiempo» en las relaciones con Cataluña

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Toni Albir efe

Soraya Sáenz de Santamaría prometió dejarse ver «mucho» por Cataluña para tratar «temas muy fructíferos»

22 nov 2016 . Actualizado a las 15:28 h.

La vicepresidenta del Gobierno tendió ayer la mano en Barcelona a la Generalitat catalana para abrir un «nuevo tiempo» en las relaciones entre ambas Administraciones. Soraya Sáenz de Santamaría, que el jueves pasado inició el deshielo en una reunión privada en Barcelona con Carles Puigdemont, ha recibido el encargo de Mariano Rajoy de gestionar la llamada carpeta catalana, justo en el momento más critico, ya que las fuerzas secesionistas pretenden consumar la desconexión del resto de España a lo largo del 2017. Sus herramientas para afrontar la crisis territorial serán el «diálogo, el entendimiento y el consenso», en palabras de la número dos del Ejecutivo, pero siempre dentro del «marco constitucional», el «máximo respeto a la ley» y la «lealtad institucional».

«Se abre» un tiempo para practicar el «diálogo», afirmó ayer la vicepresidenta durante la toma de posesión de Enric Millo como delegado del Gobierno en Cataluña. Sáenz de Santamaría, que prometió dejarse ver «mucho» por Cataluña para tratar «temas muy fructíferos», tendrá despacho propio en la delegación del Gobierno. Además, Rajoy sopesa celebrar un Consejo de Ministros en Barcelona.

Para el Ejecutivo central, una «pieza clave y crucial» en ese nuevo tiempo que se vislumbra será Enric Millo. El hasta ahora portavoz del PP en el Parlamento catalán juró ayer como nuevo delegado del Gobierno en Cataluña. Sustituye a María de los Llanos de Luna, que ha mantenido una posición muy hostil hacia el soberanismo. Millo, en cambio, como antiguo dirigente de CiU, puede jugar un papel de puente entre Madrid y Barcelona. Será una suerte de «cauce de comunicación constante entre la sociedad catalana y el Gobierno de España», y puede convertirse en «los ojos, los oídos, la mano derecha e incluso la izquierda» del Ejecutivo en Cataluña, según la vicepresidenta.