España y Portugal renovarán el frente común para evitar las sanciones de Bruselas por el exceso de déficit

J. C. M. / L. C. LL. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Kiko Huesca

Abel Caballero, presidente de la FEMP, sella con su homólogo luso un pacto municipalista

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Portugal, António Costa, constataron ayer las «excelentes» relaciones entre ambos países, «sea cual sea el color de sus Gobiernos», y acordaron celebrar la próxima cumbre bilateral en primavera. Rajoy y Costa almorzaron juntos en el palacio de la Moncloa en la primera entrevista del presidente español con un líder extranjero desde su investidura.

Los dos analizaron los retos de la UE y la agenda del Consejo Europeo previsto en Bruselas los días 15 y 16 de diciembre. Entre las tareas más urgentes figuraba la de renovar el acuerdo para evitar, con el apoyo de Francia, Italia y Grecia, las sanciones previstas contra los dos países ibéricos por haber superado el límite de déficit público que marca el pacto de estabilidad. España y Portugal, señalaron, van a actuar «codo con codo» ante las instituciones comunitarias, porque sus intereses son similares y afrontan retos comunes.

Costa afirmó que ambos Gobiernos defenderán una Europa fuerte que sepa oponer sus principios «al populismo, al proteccionismo y a la inseguridad». También coincidieron en que no admitirán un acuerdo especialmente favorable al Reino Unido si este bloquea la libre circulación de trabajadores.

La entrevista y la posterior rueda de prensa se celebraron en un ambiente cordial que permite olvidar la referencia que Rajoy hizo a Costa como cabeza de una mayoría parlamentaria multipartita, en el debate de la fallida investidura de Pedro Sánchez, en marzo pasado. En aquella ocasión, Rajoy dijo al candidato socialista que, buscando modelos para lograr su Gobierno de cambio, «descubrió usted Portugal» y la «fórmula milagrosa» para «ver cómo se retuerce un resultado electoral». «Supongo -añadía Rajoy- que usted se dijo: si otros perdedores lo han conseguido, ¿por qué no yo?».

La cordialidad no ha impedido que Costa recordara a su anfitrión una vieja reclamación lusa: el cierre de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), que ya pidió el Parlamento portugués por unanimidad y que se reitera después de que España planteara construir allí un cementerio nuclear. Rajoy se comprometió a que «el incidente de Almaraz» quedará «muy pronto zanjado».

Municipalismo ibérico

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Asociación Nacional de Municipios de Portugal (ANMP) mantendrán el próximo 10 de diciembre en Coímbra la primera reunión conjunta de sus órganos de gobierno para unir fuerzas a favor del municipalismo y para buscar «ventanas comunes» de entrada a los fondos de la Unión Europea para el sur de Europa.

Así lo anunciaron en Vigo los presidentes de ambas entidades, Abel Caballero y Manuel Machado, regidor de Coímbra y presidente del organismo que aglutina a los 310 alcaldes de Portugal. Machado y el secretario de la ANMP, Rui Solheiro (alcalde de Melgaço), acudieron a Vigo a invitar al presidente de la FEMP y a su equipo y para tener un primer encuentro. Caballero considera «incomprensible» que, hasta ahora, no hubiera surgido la iniciativa de que los municipios españoles y portugueses buscaran un frente común para defender sus intereses a nivel internacional, frente a los municipios del norte de Europa, «que están muy cohesionados».