La magistrada que hasta ahora llevaba el asunto, Rosa María Freire, se aparta temproalmente mientras se resuelve el incidente de recusación presentado contra ella por el PP
20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El caso del borrado de los ordenadores que usó el extesorero nacional del PP Luis Bárcenas, que se tramita en la Audiencia Provincial de Madrid, ha pasado a manos de una nueva jueza instructora, Carmen Valcarce, después de que la magistrada que hasta ahora llevaba el asunto, Rosa María Freire, se haya apartado de forma temporal mientras se resuelve el incidente de recusación presentado contra ella por el PP, procesado en la causa como persona jurídica por daños informáticos.
Valcarce fue la instructora del caso de los espías de la Comunidad de Madrid, por espionaje político entre dirigentes del PP. La magistrada archivó hasta tres veces el procedimiento y elogió al que fuera secretario general del PP madrileño y exconsejero de Justicia Francisco Granados, según recoge el sumario de la trama Púnica. Los pinchazos telefónicos a Granados revelan las relaciones del exconsejero y su capacidad de influencia sobre algunos jueces, fiscales, abogados o policías. Desde mediar para que el hijo del exdecano de jueces de Madrid aprobara un examen hasta ser recibido con dos besos por la jueza Carmen Valcarce, quien le dijo que estaba «para servirle», según relató Granados por teléfono a su esposa. La magistrada llegó a calificar al político como el mejor consejero de Justicia que había tenido la comunidad.