Abstención socialista o armar una mayoría alternativa

r. g. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Rajoy dice que tiene la intención de empezar a moverse desde mañana en busca de apoyos

24 sep 2016 . Actualizado a las 22:34 h.

Las fuerzas políticas cruzarán hoy la meta volante de las elecciones vascas y gallegas, lo que dará satisfacción a unos y preocupación a otros, pero que no será determinante para desenredar la madeja que se embrolló en diciembre y se complicó en junio. Esos resultados no van a decidir si Mariano Rajoy, que saldrá fortalecido, y Pedro Sánchez, que se espera lo peor, tienen apoyos suficientes para la investidura o si se convocan para diciembre las terceras elecciones generales en un año, aunque la segunda alternativa tiene muchos más visos de hacerse realidad.

Ya lo dijo Rajoy hace unos días: «Si hay que ir [a nuevas elecciones], se va». Él era uno de los más firmes convencidos de que no se podía caer en «el ridículo mundial» de volver a votar por tercera vez, y ahora tiene casi la certidumbre de que la bufonada será inevitable. Un análisis similar hacen en el PSOE, donde dan un alto porcentaje de posibilidades a la repetición de los comicios. Y lo mismo se piensa en las direcciones de Podemos y Ciudadanos. Pero todos van a hacer como que lo intentan.

Rajoy dice que tiene la intención de empezar a moverse desde mañana en busca de apoyos. Pero en su partido comentan: «No nos vamos a mover. Si quieren llamarnos, ya nos llamarán». Y albergan una tenue esperanza de que Sánchez cambie el «no es no» por la abstención y permita su investidura. O bien, conseguir los apoyos del PNV en reciprocidad a un hipotético respaldo del PP a Iñigo Urkullu. Entonces, Rajoy sumaría a los 170 escaños del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria, los cinco del PNV y uno de Nueva Canarias para llegar a los decisivos 176. Pero todo son «castillos en el aire», dicen incluso en el PP.

Batalla interna

El otro aspirante, el socialista Sánchez tiene un panorama tan o más complicado. Va a jugar la baza del acuerdo con Podemos y Ciudadanos a sabiendas que es como ligar agua y aceite. Ambos mantienen con firmeza granítica que no estarán en un pacto con la otra. Esa será su propuesta al comité federal del 1 de octubre para que le dejen manos libres.

Ciudadanos también ve, en su caso con preocupación, el panorama de las nuevas elecciones. Y es que en las del 26 de junio perdió el 20 % de los 40 escaños logrados en diciembre. Y nada indica que les vaya a ir mejor.