La familia brasileña descuartizada huyó de su país para esconderse en Guadalajara

La Voz AGENCIAS / LA VOZ

ESPAÑA

Pepe Zamora | Efe

La investigación se centra en un «ajuste de cuentas» realizado por «profesionales»

19 sep 2016 . Actualizado a las 17:54 h.

El juez ha decretado el secreto de sumario en la investigación del asesinato múltiple de un matrimonio brasileño y sus dos hijos, en Pioz (Guadalajara), cuyos cuerpos aparecieron descuartizados en el chalé donde residían. Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, el juzgado de instrucción número 1 de Guadalajara, de guardia el pasado fin de semana, es el encargado de las diligencias previas de este caso y el secreto de sumario «afecta a la causa en su totalidad».

Las primeras diligencias practicadas fueron el levantamiento de los cadáveres y la autorización de la realización de las autopsias y pruebas forenses a los restos, que se encuentran en el tanatorio de Guadalajara. Fuentes de la investigación, en la que participan efectivos de la Guardia Civil de Guadalajara y Madrid, apuntan a que los fallecidos «estarían huyendo de alguien» y atribuyen como causa de los asesinatos un «ajuste de cuentas» realizado por «profesionales».

Los restos de las cuatro personas estaban repartidos en varias bolsas y fueron hallados en la madrugada del sábado al domingo después de que un vecino alertara sobre el mal olor en las inmediaciones del chalé alquilado en el que residía la familia desde mediados del pasado mes de julio, situado en la calle Los Sauces de la urbanización La Arboleda. Los agentes no encontraron señales de que los asesinos forzaran la entrada de la casa. Los investigadores estiman que los cadáveres llevaban en la casa alrededor de un mes. «La vivienda no estaba forzada, ningún tipo de ventana, ni puerta ni nada», indicó a la AFP el portavoz de la Guardia Civil.

Por su parte, los vecinos de la urbanización -situada a unos 60 kilómetros de Madrid- indicaron a Efe que era una familia de costumbres muy reservadas, a la que era raro ver por la calle, aunque al padre sí lo habían visto alguna vez de camino al supermercado del pueblo.