De Guindos admite que la designación de Soria fue discrecional, pero no política

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

La oposición en bloque rechaza sus explicaciones y exige su dimisión por mentir

14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La designación de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial fue «técnica y no política», pero sí «discrecional»; y era el candidato idóneo para el cargo al reunir más méritos que los demás, a pesar de lo cual el Gobierno forzó su renuncia ante la presión política y mediática. De esta forma, Luis de Guindos justificó esta elección en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso. La oposición en bloque rechazó sus explicaciones, acusó a Mariano Rajoy y al propio ministro de Economía en funciones de mentir para tratar de avalar el nombramiento y exigieron responsabilidades políticas. De Guindos admitió que la convocatoria fue restringida y que al puesto no solo podían optar los funcionarios, aunque tradicionalmente lo han ocupado técnicos comerciales del Estado.

No es nombramiento político

«Son designaciones de naturaleza técnica, no requieren ser elevadas a Consejo de Ministros ni intervención alguna del Gobierno, por tanto no se trata en ningún caso de nombramientos políticos», señaló, exculpando así de cualquier responsabilidad al presidente en funciones. No habló de «concurso», como había hecho el propio Rajoy, sino de «procedimiento de concurrencia», aunque reconoció que la elección es «discrecional» y corresponde al secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, tomando en cuenta las valoraciones de una comisión de evaluación formada por altos cargos del ministerio. «Hay competencia entre los solicitantes que se dirime en un procedimiento de selección», señaló.

El ministro enumeró los criterios que se tuvieron en cuenta para la designación y que, de acuerdo con ellos, Soria presentaba el «perfil más adecuado» y además no estaba inhabilitado ni investigado ni incumplía el código de conducta del Banco Mundial. Señaló que hubo dos convocatorias para el puesto; a la primera se presentaron 25 candidatos y a la segunda, 10, en la que quedó segundo Fernando Jiménez Latorre, que fue el designado tras la renuncia de Soria. Explicó que a pesar de que este abandonó todos sus cargos políticos hace cinco meses, «las circunstancias de su dimisión y el contexto político que vive España en estos momentos han llevado a que una decisión técnico-administrativa adquiera dimensiones políticas y mediáticas», por lo que el Gobierno le pidió «rápidamente» su renuncia.

El portavoz socialista, Pedro Saura, acusó a Rajoy y a De Guindos de tratar de justificar su designación con mentiras, que desgranó: decir que se hizo mediante concurso público, que era solo para funcionarios y que si no se le designaba se cometía una ilegalidad. Para Saura, fue un «nombramiento político» y añadió que si Soria no era idóneo para estar en el Gobierno tampoco lo era para ocupar ese cargo en el Banco Mundial. «Usted no es digno de seguir siendo ministro de Economía del Gobierno de España», finalizó.

Ciudadanos, muy duro

«¿No encontraron a nadie mejor que a Soria para representar a España en el Banco Mundial?», le preguntó Pablo Iglesias (Podemos). También acusó a Rajoy de mentir por decir que el puesto había salido a concurso. «Si se prueba en esta comisión que nos mintió, usted debe dimitir ipso facto», afirmó. Especialmente duro fue el representante de Ciudadanos, Toni Roldán. Aseguró que el nombramiento fue un «traje hecho a medida de Soria, amigo personal del presidente y del ministro, saltándose a la torera el procedimiento competitivo». También destacó que tanto Rajoy como el compareciente mintieron al decir que se trataba de un concurso solo para funcionarios. Señaló que Ciudadanos se avergonzaba de lo que había hecho el Gobierno y que alguien tenía que asumir responsabilidades, Rajoy, De Guindos o Soraya Sáenz de Santamaría.

El PNV pidió responsabilidades políticas al presidente en funciones, mientras ERC y Compromís reclamaron la dimisión de De Guindos por sus mentiras.

El ministro advierte de que Bruselas podría multar a España con 5.000 millones de euros

El ministro De Guindos advirtió ayer en la Comisión de Economía del Congreso de que, si España no presenta antes del 15 de octubre medidas correctoras del déficit público, la Comisión Europea podría sancionar a España con una multa de más de 5.000 millones de euros en un plazo de cuatro meses. De Guindos explicó que antes del 15 de octubre enviará a Bruselas una prórroga de los Presupuestos del 2016 y una batería de medidas que puedan ser bien evaluadas para evitar que haya una suspensión de los fondos estructurales a España. «Sería una sanción imposible de evitar, sería una multa reforzada y una amenaza para la credibilidad de la economía española», dijo. De Guindos aclaró que, si en la evaluación de las medidas que presente España la CE considera que no son suficientes, esto escalaría el procedimiento de déficit excesivo y podría haber nuevas sanciones en un plazo de cuatro meses. Explicó que antes del 8 de diciembre la normativa europea prevé una cuantía en la multa que puede elevarse hasta el 0,5 % de PIB, más de 5.000 millones de euros.