Rajoy tensa la cuerda al máximo para lograr el desbloqueo

E. C. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

06 ago 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Mariano Rajoy está dispuesto a jugar a fondo la carta de los tiempos políticos, que en su larga carrera ha demostrado que maneja con soltura según sus intereses, para meter toda la presión posible a Ciudadanos primero y después al PSOE. Cree que si vence las resistencias de Albert Rivera y le da finalmente el ansiado sí, los barones socialistas terminarán el trabajo para doblar el pulso a Pedro Sánchez y propiciar la abstención que le dé la presidencia del Gobierno. Por eso no está dispuesto a fijar fecha para su investidura. Ni siquiera se compromete a presentarse si no tiene asegurada la mayoría para superarla.

El acuerdo, no el debate

En esa línea, Soraya Sáenz de Santamaría, insinuó ayer que Rajoy solo irá al Congreso si tiene un acuerdo cerrado. «Lo importante es la fecha del acuerdo, no del debate», afirmó. «Si cerramos un acuerdo, la fecha sería inminente», añadió. La vicepresidenta en funciones dejo claro que Rajoy quiere negociar con Ciudadanos en un mismo

pack

el techo de gasto y los Presupuestos Generales, como pretende Rivera, y la investidura, a lo que el líder de Ciudadanos se niega. La portavoz gubernamental hizo un guiño a la formación naranja al asegurar que el PP está dispuesto a hablar de la reforma de las diputaciones. También lanzó una advertencia al PSOE con dirección a los presidentes autonómicos socialistas, en los que confía para que hagan cambiar de posición a Sánchez. La amenaza es clara: sin nuevos Presupuestos ni techo de gasto, que Rajoy no está dispuesto a aprobar mientras esté en funciones, las comunidades autónomas tendrían problemas por falta de financiación.

Aunque el Gobierno insiste en la urgencia de que se forme Gobierno para aprobar las cuentas públicas y evitar las supuestas sanciones europeas, y que la fecha límite está entre el final de mes y los primeros días de septiembre, está dispuesto a esperar lo que haga falta. El vicesecretario del PP Javier Maroto no descartó ayer que la investidura tenga lugar después de las elecciones vascas y gallegas del 25S. El presidente en funciones está preparado para llevar la situación al límite y para ello cuenta con una baza fundamental: si no hay acuerdo, habrá unas terceras elecciones.