CiU ha criticado la creación de mercados al aire libre sin ningún impedimento y que el número de vendedores ambulantes en Barcelona se ha multiplicado
13 jul 2016 . Actualizado a las 19:17 h.La comisión de Presidencia de Barcelona ha rechazado este miércoles reprobar al Gobierno de Ada Colau por su gestión de la venta ambulante irregular, algo que ha propuesto CiU y que no ha prosperado después de que se haya producido un empate en la votación, que ha roto el voto de calidad del ejecutivo municipal.
Han votado a favor los diez concejales de CiU, los cinco de C's y los tres del PP (sumando 18 ediles), mientras que han rechazado la propuesta el Gobierno de los 11 concejales de BComú y los cuatro del PSC, y los tres de la CUP (también con 18), mientras que ERC se ha abstenido.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha defendido que el top manta es un fenómeno complejo ante el que han impulsado medidas sociales y policiales y que no se puede culpar al Gobierno de la ciudad cuando la solución depende de la coordinación entre administraciones, algo que ha dicho que aseguró este martes la alcaldesa de Roses (Girona), Montserrat Mindan (CiU).
«Aprenda de los alcaldes de su partido y de otras fuerzas que entienden la complejidad de este problema», ha reprochado Pisarello al portavoz municipal de CiU, Joaquim Forn, quien ha criticado que se han creado mercados al aire libre sin ningún impedimento y que se han duplicado los vendedores de top manta.
«Parálisis por el análisis»
Ha sostenido que el Gobierno municipal ha perdido el rumbo ante el top manta y que está experimentando «parálisis por el análisis» que hace del fenómeno, tras lo que ha dicho que el ejecutivo ha desautorizado a la Guardia Urbana y ha dado instrucciones contradictorias hasta el punto de que los agentes no sabían como actuar, según él.
El portavoz de C's, Paco Sierra, ha defendido que su grupo ha avisado durante todo el año de la situación y de lo que ve como un efecto llamada, y ha criticado que el Gobierno municipal «de Podemos y PSC ha convertido Barcelona en un escaparate para que las mafias coloquen sus productos».
La popular Àngels Esteller ha acusado al Gobierno municipal de actuar desde la «inactividad y la permisividad» y de provocar un efecto llamada que ha desbordado el 'top manta', que se ha reforzado durante este año, ha dicho, también articulándose con la creación de un sindicato.
Jordi Coronas (ERC) ha condicionado su voto a que el Gobierno municipal reconociera que ha cometido errores en su gestión y a que se comprometiera a aplicar las medidas propuestas por la Mesa de Abordaje de la Venta Ambulante Irregular, presidida por él mismo, y atendiendo a la complejidad del fenómeno, a lo que Pisarello ha respondido que «siempre se cometen errores en política» y que están aplicando medidas, por lo que ERC se ha abstenido.
La socialista Carmen Andrés --en el Gobierno municipal tras la entrada del PSC-- ha expresado su apoyo a la Guardia Urbana y ha apostado por combinar su actuación con medidas sociales y por la coordinación entre administraciones, tras lo que ha criticado el posicionamiento de CiU, «que ha estado en el Gobierno municipal» y tuvo que abordar también el 'top manta'.
Josep Garganté (CUP) ha criticado que el Gobierno municipal «se haya situado al lado del discurso dominante», que cree que está impulsado por grandes multinacionales para proteger sus marcas, y ha calificado la gestión del ejecutivo de Colau en este ámbito de nefasta, porque cree que vulnera los Derechos Humanos.