La secretaria de la Sanidad valenciana dimite tras contratar a su hija

Europa Press

ESPAÑA

Dolores Salas ha presentado su dimisión por un proceso en el que Transparencia ve deficiencias, aunque dice «no reconocer irregularidad alguna»

11 jul 2016 . Actualizado a las 18:57 h.

La secretaria autonómica valenciana de Salud Pública y Sistema Sanitario Público, Dolores Salas, ha dimitido este lunes a raíz de la controversia surgida por la contratación de su hija en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio). Aunque la Consellería de Transparencia ha detectado varias anomalías en los procesos de selección del personal de la institución, Salas asegura que su renuncia «no significa reconocer irregularidad alguna», y que se debe a que no dispone de un «estado de ánimo que permita afrontar todas las complicaciones» de su cargo.

La polémica en torno a Salas comenzó cuando se hizo público que su hija había sido contratada temporalmente en Fisabio, una fundación dependiente de la Generalitat Valenciana, en un momento en el que Dolores ya ocupaba un alto puesto en el departamento sanitario. Según desveló el diario Las Provincias, la tarea para la que se contrató a su hija fue la colaboración en varias investigaciones sobre cáncer y salud pública enmarcadas en el proyecto European Guide on Quality Improvement in Comprehensive Cancer Control. Un proyecto en el que la misma Dolores ocupaba la posición de investigadora principal hasta su nombramiento como secretaria autonómica. Durante la selección de los aspirantes, realizada en agosto del 2015, se produjo lo que Transparencia define como «una falta de rigor por lo que respecta a los requisitos de titulación mínima a utilizar en los puestos de técnico de apoyo». El resultado de estas deficiencias fue que la hija de Salas, cuya formación consistía en unos estudios inacabados en Sociología, dos cursos de Danza Contemporánea y una diplomatura en Arte Dramático; fue contratada en detrimento de otras dos candidatas, que contaban con titulaciones en Biología.

Estas no fueron las únicas irregularidades detectadas. En el informe realizado tras la investigación, la Inspección General de Servicios (adscrita a la Conselleria de Transparencia) ha concluido que se usó de forma inadecuada la «experiencia previa como criterio de selección» generando una «situación de riesgo en relación a la posible existencia de situaciones de preconfiguración de los candidatos a seleccionar». Advierte también que pueden haberse producido «situaciones en fijeza en determinados empleados temporales», y que han tenido lugar distintos casos de conflictos de intereses durante la aplicación de los procedimientos de selección. Toda una lista de anomalías que, según el mismo documento, están «patentes de forma significativa» en la contratación de la hija de Sala.

Ante estas acusaciones, Dolores afirma que la convocatoria fue pública y publicitaria, y que se hizo conforme a la legalidad: «Durante todo el proceso, primero en el periodo en el que era coordinadora del grupo de investigación, me abstuve de participar en las comisiones de valoración, tal como establece la norma cuando existe conflicto de intereses. Durante el periodo de secretaria autonómica, cuando ya no realizaba las funciones de coordinación del grupo investigador, no ha habido relación alguna con el proceso, la selección y contratación».

Desde la Consellería de Transparencia se pide que se revise la situación de los puestos investigados, y que «se valore la posibilidad por parte de los órganos competentes para incoar, los oportunos procedimientos de responsabilidad disciplinaria» en relación a las personas implicadas en esta presunta «lesión» del «principio de imparcialidad».