Podemos achaca la pérdida de votos a su gestión en el Congreso

Europa Press MADRID

ESPAÑA

Emilio Naranjo

El informe de la formación apunta que sus votantes se desmovilizaron y castigaron que hubiese que ir a unos nuevos comicios

09 jul 2016 . Actualizado a las 16:38 h.

Podemos ha hecho balance de los resultados de las elecciones del 26 de junio, en las que perdió junto a IU más de un millón de votos, y ha llegado a la conclusión de que las negociaciones en el Congreso tras las elecciones del 20 de diciembre y su gestión en el Parlamento, así como la campaña del miedo emprendida contra ellos, son los principales factores que explican esa pérdida de apoyo, según han explicado fuentes de la dirección. Es decir, ya habían perdido a parte de sus votantes antes de la campaña y el acuerdo con IU. Así se desprende de los informes que tres de los principales dirigentes de la formación morada -el secretario Político, Íñigo Errejón; la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa; y el secretario de Organización, Pablo Echenique- han presentado este sábado durante la reunión del Consejo Ciudadano celebrada en Madrid para analizar esos resultados y afrontar el nuevo ciclo que se abren en Podemos.

El partido liderado por Pablo Iglesias decidió posponer el análisis de sus resultados electorales hasta no contar con un análisis sociológico de lo ocurrido, que encargó a Bescansa. Dos semanas después, Podemos ha llegado a la conclusión, tras preguntar también Echenique a las bases del partido y hacer balance Errejón de la campaña que diseñó, que son dos los factores principales que abocaron a unos resultados «no satisfactorios».

Por un lado, consideran que los meses transcurridos entre las elecciones de diciembre y la nueva convocatoria electoral -principalmente febrero, abril y marzo- y la gestión que durante ellos hizo Podemos de las negociaciones parlamentarias explican la pérdida de votos. Así, admiten que desde el inicio de las negociaciones se comenzó a gestar un proceso de desmovilización entre su electorado que explica en gran parte esa pérdida de votos.

Según el informe de Bescansa, la sensación de que no fue posible llegar a un acuerdo con el PSOE contribuyó a alejar la posibilidad de un cambio y llevó a muchos votantes que sí apoyaron a Podemos en diciembre a abstenerse -ya que el partido morado considera que apenas ha habido trasvase de votos a otros partidos, como pudiera ser el PSOE.

Del informe presentado por Errejón se desprende además que «subestimaron el peso institucional» y su paso por el Parlamento, ya que ahora han llegado a la conclusión de que la repetición electoral no se ha asumido con normalidad sino que se ha castigado. No obstante, no señalan directamente cuestiones concretas, como podría ser su decisión de no apoyar la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.

También han detectado como factor negativo el hecho de que los votantes hayan percibido cierta «disonancia» entre el discurso empleado durante su corta actividad parlamentaria -con polémicos momentos como la «cal viva» de Iglesias o la rueda de prensa en la que ofreció a Sánchez la vicepresidencia- y el que usaron después durante la campaña, que centraron en tender la mano al PSOE y coparon con discursos y lemas en positivo.

Entre los círculos consultados por Echenique -más de 400 han participado en su llamamiento para analizar los resultados de forma colectiva y han remitido sus conclusiones-, también se ha percibido que esas negociaciones y esos meses en el Parlamento han afectado «ligeramente» en la pérdida de votos.

Por todo ello, Podemos asume ahora que en mayo ya había perdido a gran parte de ese millón de votantes que el 26 de junio decidió abstenerse; es decir, antes de cerrar su acuerdo con Izquierda Unida. De hecho, su conclusión tras hacer balance y análisis es que son más los votantes de IU que se han abstenido que los de Podemos.

Aunque no consideran que el acuerdo con la organización de Alberto Garzón haya afectado notablemente, las bases sí han trasladado a Echenique la «complejidad» a la hora organizar la campaña conjunta con otra formación. En lo que se refiere al impacto de la coalición, una parte de los círculos considera que no ha perjudicado pero otra sí ve este factor como uno de los que habría influido en la pérdida de votos.

Por otro lado, como ya había avanzado Iglesias, la campaña del miedo emprendida por el PP, el PSOE y Ciudadanos contra la posibilidad de que Podemos llegara al poder les ha influido muy negativamente ya que contribuyó, según los informes de los dirigentes, a incrementar la «incertidumbre» que genera el partido morado entre los sectores de mayor edad y más rurales.

En este sentido, asumen que la campaña de polarización que trató de explotar Podemos --presentándose como el voto útil para formar un gobierno progresista-- no les funcionó, al contrario que al PP, que sí ha sacado gran partido a esta disyuntiva.