Mantendrá su agenda de trabajo durante este domingo y no celebrará su proclamación como rey
19 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Felipe VI celebrará este domingo el segundo aniversario de su proclamación en familia, no habrá ningún acto institucional para recordar la efeméride. El único comentario de la Casa del Rey es que «no hay nada previsto». En la Zarzuela no dan más razones, pero de forma extraoficial se apunta que la situación política a una semana de las elecciones generales desaconseja cualquier tipo de conmemoración.
El escenario político que surgió tras las pasadas elecciones del 20 de diciembre ha alterado toda la agenda del jefe del Estado, una labor que deberá retomar a partir del 19 de julio, cuando la nueva Cámara baja se ponga en funcionamiento. Hasta entonces, Felipe VI desarrollará casi toda su actividad dentro de España, sin apenas salidas al extranjero. Así como su agenda nacional no ha sufrido grandes cambios por el escenario electoral, la internacional se ha reducido a los compromisos ineludibles, al extremo de que invitaciones tan relevantes, como la inauguración de la ampliación del canal de Panamá el próximo domingo en la que han participado empresas españolas estará representado por su padre, don Juan Carlos.
En estos seis meses, solo ha hecho un breve desplazamiento a Lisboa para la investidura del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, al Vaticano para entregar el premio Carlomagno al Papa, y a Puerto Rico para inaugurar el Congreso Internacional de la Lengua Castellana.
Nueva etapa
En este contexto, Felipe VI ha decidido no celebrar con fastos de ningún tipo, el segundo aniversario de su reinado. No fue así hace un año, cuando condecoró a 38 ciudadanos anónimos con la Orden del Mérito Civil por su conducta ejemplar y su compromiso social en el Salón de Columnas del Palacio Real. En aquella ocasión, Felipe VI manifestó que con el primer aniversario de su reinado se había abierto «una nueva etapa en la Monarquía parlamentaria», pero recordó que su labor debe juzgarse con la tarea que «la Corona debe desarrollar cada día» conforme a al «ordenamiento constitucional y al compromiso con los españoles». La institución, agregó, tiene que estar «en un proceso constante de adaptación y renovación». Tras la ceremonia, los reyes ofrecieron un almuerzo institucional.