Los dos políticos piden la baja en el partido que presidieron del 2000 al 2014

R. G. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Atlas TV

El PP esperaba el momento y se liberó de la contención por el continuo goteo de casos de corrupción en sus filas para saltar al cuello político del PSOE

02 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los socialistas encajaron con tristeza el procesamiento por un caso de corrupción de dos expresidentes del partido como Manuel Chaves, lo fue de 2000 al 2012, y José Antonio Griñán, del 2012 al 2014. Ambos solicitaron ayer mismo la baja en el PSOE, formación en la que han sido todo, y en el que militan desde los años sesenta en el caso del primero, y desde principios de los ochenta el segundo. Su procesamiento se daba por descontado entre los socialistas desde que el Tribunal Supremo apreció indicios de prevaricación en los ERE fraudulentos durante su gestión en la Junta de Andalucía. No se puede decir que Pedro Sánchez se esforzara en la defensa de dos figuras históricas del socialismo. Se limitó a asegurar desde Santander que él es «un político limpio», elogió el «muy exigente» código ético que tiene el PSOE desde que él es secretario general y mostró su «respeto» por la actuación de los jueces.

El PP esperaba el momento y se liberó de la contención por el continuo goteo de casos de corrupción en sus filas para saltar al cuello político del PSOE. La secretaria general reclamó a los socialistas que actúen con «la misma transparencia» que su partido y exigió «explicaciones» a Sánchez, como, aseguró Dolores de Cospedal, las que «sí ha dado» el PP cuando se ha visto salpicado por estos escándalos. El portavoz parlamentario, Rafael Hernando, aportó una vez más la dosis de picante: «La corrupción afecta a unos más que a otros».