l 67 % de la militancia convergente apostó por esta opción, que era la preferida de todos los máximos dirigentes nacionalistas
22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las siglas de CDC, partido fundado por Jordi Pujol en 1974, ya son historia. La militancia de Convergència Democrática de Catalunya decidió el sábado en una consulta interna enterrar para siempre la formación nacionalista y, a partir de las cenizas, crear un partido nuevo, que aún no tiene nombre y que tratará de representar el centro soberanista.
El 67 % de la militancia convergente apostó por crear un partido nuevo, una opción por la que se habían decantado todos los máximos dirigentes nacionalistas, mientras que en torno al 32 % se inclinó por que la formación actual mantuviera siglas y estatutos y afrontara una renovación interna.
Arrinconada por los casos de corrupción, en claro retroceso electoral y con el riesgo por primera vez de perder la hegemonía del soberanismo, la cúpula de Convergència consideró que debía tomar la determinación más importante en 40 años y ahora las bases han apostado por el borrón y cuenta nueva. De acuerdo con el calendario aprobado, el congreso fundacional del nuevo partido se celebrará entre el 8 y el 10 de julio y la elección de sus dirigentes se realizará el 23 de julio. Una preparación del nuevo partido que estará condicionada por las elecciones del 26J, a las que CDC concurrirá como tal por última vez y en las que podría volver a sufrir, como el 20D, una derrota respecto a ERC y por tanto perder la hegemonía del secesionismo. El fin de Convergència llega casi un año después de que se truncara la federación de CiU, que se partió como consecuencia de la apuesta independentista del partido liderado por Artur Mas.
Además, por primera vez, CDC celebró primarias para elegir a un candidato electoral. En este caso el escogido fue Francesc Homs, que volverá a ser el cabeza de cartel el 26J. Homs obtuvo el 80 % de los votos de la militancia, por el 20 % de Silvia Requena.